Bueno, seré la típica cliché. Si no es lo tuyo, ¡¿qué haces ahí?! Miles de personas pierden su vocación así, mediocres, sin ganas, tratando mal a la gente, envidiando al resto porque son felices por sus trabajos, quizás dirás: “No, no creo que tan excesivo”, es así querida amiga mía. Imagínate, ayer estaba viendo las noticias (cosa que odio, por eso jamás lo hago, porque me pongo a pelear con la tele y agarrarla a chuchas a la pobre), y que una enorme cantidad de personas muere por operaciones que no se llevan a cabo, ya que los médicos (no todos obviamente, no metamos a todos en el mismo saco), no llegan a la hora, no les importa, están sólo por el dinero, menospreciando a otras personas porque se creen dioses, o sea, N cantidad de factores afectan y no sólo en el sector de la salud, sino en varios, y no sólo los médicos, otras profesiones también, pero, ¿cómo no pueden tener un poquito de vocación, y hacer bien su trabajo? No estoy buscando criticar a nadie, pero alguien que ama su trabajo, lo adora con el alma, tanto así que no lo ve como algo latero o fome, al contrario, se apasiona y se va capacitando más, pero lamentablemente en Chile, es así, a nadie le importa la vocación, la pasión, sino, las lucas.
Creo, que no es fácil estudiar ninguna carrera, que no es fácil entrar a la universidad, que no es fácil absolutamente nada en esta vida, pero con esfuerzo, sacrificio y pasión, lo tendrás todo, pero si estas con la mentalidad de: “No, no puedo”, “no, no podré”, mejor ni si quiera lo intentes. Primero, cambia tu mentalidad, piensa positivo (muy cliché, pero demasiado cierto, créeme), disfruta del proceso y principalmente, enamorate de lo que harás o haces, esa es la clave.
Un abrazo gigante, y busca algo que te apasione y ames. Manda lejos la opinión de tus padres, y si te apoyan genial, pero no dejes que te manipulen, sino, tú misma estarás cavando tu propia tumba en el cementerio de la mediocridad, en donde los sueños y metas jamás se cumplen.