Estudias Medicina cuando…
- Descubres por experiencia propia que tu puntaje en los exámenes no se correlaciona con tu desempeño académico.
- La gente te pregunta con cara de expectación si “ya has visto muertos” ( no importa en qué año estés, nadie parece saber que Anatomía se hace en Primero).
- Los amigos de tus padres te identifican como “el/la que estudia Medicina”.
- Tus abuelos utilizan tu carrera para jactarse en frente de sus conocidos.
- Todos tus familiares y amigos acuden a ti en busca de un consejo cuando notan algún cambio en su piel (aunque sea tu primer día de clases de primer año).
- Respondes a las invitaciones de tus amigos con un “No puedo, tengo que estudiar”.
- Tienes siempre tanto que estudiar, que no encuentras tiempo ni para ir al médico.
- Te levantas en la mañana sin haberte acostado (y no por haber salido de farra!).
- Sin importar lo mucho que estudies, cada vez sientes que queda más por saber.
- Si te vas de la ciudad un fin de semana, en tu bolso llevas más libros que ropa.
- Esperas con ansias los fines de semana, para poder estudiar lo que no alcanzaste a repasar en la semana.
- Estás más familiarizado con los apellidos Moore, Harrison, Netter y Goic, que con los apellidos de tus compañeros de curso.
- Comparas el precio de los libros en dos o más puestos antes de comprarlo.
- Eres capaz de pasar horas en una venta de bodega de alguna editorial, con tal de conseguir un libro que cueste menos que el sueldo mínimo.
- Te toma al menos un minuto responder a la sencilla pregunta: ¿Cuánto dura tu carrera?".
- Sientes que todos tus compañeros de Colegio están estudiando carreras más fáciles que la tuya.
- Te cuestionas con frecuencia a qué edad terminarás casándote y teniendo hijos.
- No entiendes qué hacen con tanto tiempo en Pedagogía y Publicidad, y crees que podrías terminar cualquier Carrera (a excepción de Medicina), en menos años de los que oficialmente duran.
- Te parece que los arquitectos y diseñadores son incapaces de organizar su tiempo.
- Te has planteado varias veces la posibilidad de cambiarte a estudiar Comunicaciones.
- Estás seguro/a de que el 80% de tus compañeros hombres se casarán con una enfermera, y el 80% de tus compañeras mujeres lisa y llanamente no se casarán.
- Ya no te sorprende nada de lo que veas en un capítulo de ER (y hasta te burlas de ellos).
- Sientes que no quedan cosas en el mundo que puedan darte asco.
- Identificas el olor del formol a kilómetros.
- Si te preguntan cuál es tu tamaño de guantes, sabes exactamente qué responder.
- Has auscultado tu propio corazón con tu nuevo estetoscopio, tomado tu propio pulso, y medido tu propia presión.
- Descubres que no puedes almorzar con tus compañeros de curso sin caer inexorablemente en temas médicos.
- Comentas con tus compañeros la calidad de las suturas y el perfeccionamiento de la técnica quirúrgica tras ver un programa en TV donde muestran cirugías.
- Conoces los cuatro principios de la bioética.
- Te sientes rechazado por tus pares si tu estetoscopio no es “Littmann”.
- Te fijas en los diferentes modelos de delantales del personal de la salud, y cuando uno te gusta, le preguntas a esa persona en dónde se lo compró.
- Entiendes el significado de siglas como HTA, EPOC, RR2T y DM.
- No te duelen los músculos, sino que tienes mialgias y no estás con sed ni hambre, sino que con polidipsia y polifagia.
- Las personas no están acostadas, sino que en decúbito dorsal.
- Te sientes moralmente obligado a detenerte ante cualquier accidente automovilístico.
- Eliminaste de tu léxico el sufijo “logía” y te limitas a decir: Anato, Histo, Semio, Cardio, Embrio…
- Tomas más café que agua durante el día.
- Extrañas los días en que podías saber lo que pasaba con la actualidad nacional.
- Te enteras que había empezado una guerra, justo después de que la guerra ya terminó.
- Cada vez que llega a tus manos una caja de remedios, te fijas en la composición y los mgs.
- Tratas de recordar todos los días la razón de por qué entraste a estudiar Medicina" y si no la encuentras, te consuelas pensando en que tarde o temprano vas a egresar (siempre es más tarde que temprano).