En palabras de Trotsky: (…) Como se sabe, la sociedad burguesa está construida de forma que las masas no poseedoras, descontentas y engañadas, se encuentran abajo, mientras que los que las engañan están arriba. Es así, según este principio, como está construido todo partido burgués, si es verdaderamente un partido, es decir, si incluye a las masas en unas proporciones bastante considerables. En la sociedad dividida en clases no hay más que una minoría de explotadores, estafadores y aprovechadores. Así, pues, todo partido capitalista se ve obligado a reproducir y reflejar, de una forma u otra, en sus relaciones internas, las relaciones que existen en la sociedad burguesa en general. Por consiguiente, en todo partido burgués de masas, la base es más ‘democrática’ y más ‘izquierdista’ que la cumbre (…)
PARTIDO COMUNISTA
Definido por esta prevision y por este programa, el partido comunista, mientras la burguesía conserva el poder, asume las siguientes tareas:
a) elabora y difunde la teoría del desarrollo social, de las leyes económicas que caracterizan el sistema actual de las relaciones productivas, de los conflictos de las fuerzas de clase que surgen de ellas, del Estado y de la revolución;
b) asegura la unidad y persistencia histórica de la organización proletaria. La unidad no es la agrupación material de las capas obreras y semiobreras que padecen, por el hecho mismo del dominio de la clase explotadora, la influencia de direcciones políticas y de métodos de acción discordantes, sino la estrecha conexión internacional de las vanguardias plenamente orientadas sobre la línea revolucionaria integral. La persistencia es la reivindicación continua de la línea dialéctica sin rupturas que liga las posiciones de crítica y de lucha tomadas sucesivamente por el movimiento en la serie de las condiciones cambiantes;
c) prepara desde mucho antes la movilización y la ofensiva de clase con el empleo armónico de toda posibilidad de propaganda, de agitación y de acción en cada lucha particular desencadenada por los intereses inmediatos, culminando con la organización del aparato ilegal e insurreccional para la conquista del poder.
Cuando las condiciones generales y el grado de solidez organizativa, política y táctica del partido de clase llegan a hacer estallar la lucha general por el poder, el partido que ha conducido a la clase revolucionaria victoriosa en la guerra social, la dirige igualmente en la tarea fundamental de quebrantar y demoler los órganos de defensa armada y de administración en general que componen el Estado capitalista. Esta demolición golpea igualmente la red, cualquiera que ésta sea, de la pretendida representación de las opiniones o de los intereses corporativos a través de cuerpos de delegados. El Estado burgués de clase, mentirosa expresión interclasista de la mayoría de los ciudadanos, o dictadura más o menos declarada ejercida por un aparato de gobierno que pretende estar revestido de una misión nacional, racial o socialpopular, debe ser igualmente destruido; si esto no sucede, la que queda aplastada es la revolución.
¿¿¿¿y para que se asustan tanto???