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por L. Rosenmann / E. Simonsen - 23/05/2010 - 13:10
Son varias las casas de estudio que aplican test de habilidades lingüísticas a sus alumnos de primer año, pero para la Universidad de Chile, ésta es su primera vez. Se trata de la prueba de Competencias Discursivas de Comprensión y Escritura, Codice, que constituye una muestra del nivel de los escolares que ingresan a la educación superior, dado su universo y su representatividad. Más de cuatro mil alumnos dieron el test en marzo pasado, un tercio de quienes viene de colegios municipales. El 36% proviene de establecimientos subvencionados y el 34% de colegios particulares pagados.
Los resultados no son muy alentadores. Sobre todo considerando que la muestra abarca a parte de los mejores estudiantes del país, al menos, en cuanto a rendimiento en la PSU. A la Universidad de Chile no se puede postular con menos de 600 puntos en la PSU y el promedio de ingreso oscila entre los 660 y 670 puntos.
Si bien el 80% de los alumnos se ubicó en el nivel suficiente de desempeño general en el ítem lectura, ninguno de los más de cuatro mil estudiantes que rindieron el examen alcanzó un nivel de desempeño elevado de escritura y menos del 1 por ciento lo hizo en lectura.
La gran mayoría está en el nivel 3, el suficiente, tanto en el test de escritura (77,9%), como en comprensión lectora (80,5%).
Al desglosar por tipo de habilidades el panorama se oscurece. Las habilidades más débiles son, las de comprender, que implica reconocer información explícita en el texto, y la de inferir localmente, esto es, concluir información implícita contenida en la lectura.
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Por otra parte, las competencias que más desarrolladas tienen los estudiantes son las de descomponer. El 80% de los examinados logra extraer la idea principal de un texto y resumirla.
COMPLEMENTO A LA PSU
Para el plantel, uno de los objetivos del test es el de poder información a sus facultades para que adecuen sus mallas curriculares a un perfil por competencias. Por ello, se volverá a tomar este examen a la misma cohorte, cuando llegue a tercer año de universidad y, eventualmente, cuando esté en quinto.
Pero no es el único objetivo. La idea del plantel es poder utilizar los resultados de este examen como un complemento de la PSU. “No estoy dispuesto a seguir tomando el Codice para archivarlo. El principal valor de esta prueba es que sea complementaria a la PSU”, dice el vicerrector de Asuntos Académicos, Iñigo Díaz.
A juicio de Díaz, el examen evalúa ciertas competencias que la PSU no mide en forma directa, como la comprensión de textos argumentativos y expositivos, los más difíciles en la etapa escolar, y la expresión escrita. Para ello, se incluyen tres preguntas abiertas, que permiten desarrollar respuestas de hasta 30 líneas.
Por ello, el plantel presentará los resultados en el Consejo de Rectores, para iniciar un debate en torno a la necesidad de complementar el sistema de ingreso a la universidad, con pruebas más completas que incluyan, por ejemplo, preguntas abiertas. Una posibilidad que, en todo caso, resulta problemática, considerando que la corrección de este tipo de examen demora más de un mes.
[B]http://www.latercera.com/contenido/676_261917_9.shtml[/B]