No siempre se debe escribir, del acontecer político de nuestra región, como indio también tengo mi corazoncito, y al conocer de esta historia, no pude evitar, intentar contarla, de una manera simple, como un sentido homenaje a nuestra mujer Chilena, cuyas protagonistas son precisamente tres VALIENTES MUJERES DE NUESTRA REGION.
Corría el mes de marzo del 2005.- cuando una joven adolescente queda embarazada, cursando el tercer año medio en el colegio Montessori. A sus 16 años enfrenta su situación con una madurez y valentía propia de nuestra mujer chilena, donde pude constatar el compromiso de FAMILIA, para buscar en conjunto y participar en la formación de la criatura que está por venir, no es muy común que nuestra sociedad acepte de buenas a primeras una situación de esta naturaleza, pero esta vez pudo más el AMOR.
Fue así como Javiera, en compañía de su médico tratante y amigo de la familia, el ginecólogo Carlos González Lagos, dan inicio a esta cruzada de comprensión y respeto por la vida, los padres de la menor son informados, del estado de su hija dando inicio a una etapa de cuidados intensos y absolutamente comprometidos con el futuro nieto que venía en camino, sin abandonar sus estudios del colegio Montessori, destacándose la más absoluta colaboración del Director del Colegio Sr. Nelson Pinilla, como así mismo de profesores, personal administrativo, auxiliares y el especial cuidado de sus propios compañeros de curso del 3er año B, conforme a una decisión de la dirección del colegio, y a fin de llevar a buen término el embarazo de esta adolescente, se le adelantan las tomas de pruebas, con un resultado satisfactorio para la alumna, siendo promovida al 4to año de enseñanza media, poniendo fin a su año académico en Octubre del 2005.-.
Un día 30 de Noviembre, nace VICENTE LICHTEMBERG, pesando 3.800 grs. completamente sano, y transformándose en el regalón de la casa, trayendo aparejado una férrea unión de esta familia, de clase media, hoy VICENTE tiene exactamente 3 meses y 7 días, su valiente Madre ha vuelto al colegio, donde en una muestra de cariño, sus compañeros y toda la comunidad educacional la esperaban con los brazos abiertos, pero existía un pequeño inconveniente, VICENTE como buen comilón, no sabe o no entiende que la Mamá debe continuar con sus estudios, ejerciendo su pleno derecho de ser amamantado y sagradamente a las 10.30 hrs., reclama por su alimento, ¿Pero, cómo se resuelve el problema?,
La madre de Javiera, en el vehículo de la familia, se dispone a trasladarlo diariamente a las puertas del Colegio, en compañía de su hija menor Ángela de 11 años también alumna del colegio ella cursa el 6.to año básico (jornada de la tarde) que es la que lo toma en sus brazos como fiel protectora de su lindo sobrino, motivo por el cual el colegio dispone que se autorice el tiempo necesario para cumplir la hermosa misión de amamantar a VICENTE.
He querido contar esta historia, con la autorización de la familia, simplemente para homenajear a estas tres mujeres que unidas en un acto enorme de AMOR Y COMPRENSÓN son capaces de enfrentar algo que no es muy frecuente en nuestra sociedad, por que esto amigos lectores, son gestos que bien vale la pena reconocer, más aun creo que son LECCIONES en que se pone a prueba la tolerancia de su familia, la colaboración incondicional de una institución como es su colegio conformado por alumnos profesores auxiliares administrativos y directivos, una sociedad que no puede reprochar, el compromiso de un Gran Médico como es el Dr. González, todos funcionando en un mismo sentido, que no es otro que el AMOR INCONDICIONAL.
JAVIERA, ANGELA, Y MAMA DE AMBAS, se que detrás de ustedes hay un gran hombre el jefe de hogar, pero esta vez mi sentido homenaje es para ustedes.
JAVIERITA, por tu valentía y alegría para criar a tu hermoso Bebé y continuar con tu proyecto de vida, que es un ejemplo para todos nosotros especialmente por tu sentido social y estar dispuesta a contar tu historia e incentivar a jóvenes como tú para que a pesar de todo sigan adelante, ojalá la autoridad te invite a participar de alguna actividad relacionada, como una forma de ayuda, como es tu deseo.
ANGELA, a pesar de tus 11 años te has transformado en uno de los pilares de tu hermoso sobrino. (Realmente esta niña es increíble)
“ABUELA CHOCHA”, ¡qué te puedo decir!, no tengo palabras solo agradecerte por darnos la oportunidad de contar esta gran historia de amor y compromiso familiar
[SIZE=“4”][I]¿Que tal?[/I][/SIZE]