[QUOTE]Miércoles 2 de marzo de 2005
El bebé de Eva tiene un mes más que el embrión de esta foto, de ocho semanas de gestación.
Parejas que intentan la reproducción asistida abandonan sus óvulos sobrantes. La adopción evita que sean eternamente guardados.
Dicen que Eva fue la primera mujer en pisar la tierra y la primera en traer hijos a este mundo. Y también Eva fue la primera española en adoptar un embrión congelado, es decir, un óvulo fecundado que estuvo años, siete en este caso, esperando un vientre donde crecer o un basurero donde terminar.
Según cuenta el diario “El Mundo”, la maternidad de Eva -una mujer de 41 años que ya tiene tres meses de embarazo- abre un camino antes insospechado para los más de 30 mil embriones sobrantes que se enfrían en las 155 clínicas de reproducción asistida de España, que viene a sumarse a la tendencia implantada hace poco en Estados Unidos e Inglaterra.
Sin Teleseries
Los embriones sobrantes son aquellos huevos fecundados que no fueron utilizados por los padres biológicos y que fueron dejados en las manos de los médicos tratantes. La guagua que Eva lleva en su vientre es un claro ejemplo de esto: una joven pareja se sometió a un tratamiento de reproducción asistida en el Instituto Marqués, en Barcelona. Allí se fecundaron tres embriones. Dos de ellos se convirtieron en gemelos y el tercero fue abandonado por sus progenitores iniciales, quedando en hibernación.
Hasta que la ginecóloga Marisa López-Teijón, especialista en fecundación asistida del Instituto Marqués, decidió dar en adopción a los cien embriones que llevan años en el lugar. Y Eva fue la primera en acudir al llamado, aunque ya vienen más madres en camino.
Se espera para este mes la llegada de un grupo de católicas italianas, enviadas a Barcelona por el cura de Trento, Oreste Benzi. Ellas pondrán sus vientres para que los embriones intenten crecer, porque las posibilidades de que una mujer sana lleve a término un embarazo de un embrión congelado, son de un 45 por ciento. Los buenos augurios bajan a un 35 por ciento en el caso de las féminas con problemas de fertilidad.
Pero conviene intentarlo. Según la doctora López-Teijón, este tipo de adopción cuesta unas siete veces menos que la común y corriente. El alto costo de adoptar en España -el segundo país con más adopciones, después de Estados Unidos- se debe a que la mayoría va a buscar a sus retoños a otros países. Entre los costos del viaje y los papeleos, los gastos se van al cielo.
El tema del presupuesto sería una de las grandes ventajas de apadrinar embriones. Y para evitar desventajas “teleséricas” del tipo hombre se topa con desconocida hermana de sangre y se enamora, se han tomado precauciones. “El sistema que hemos diseñado para las asignaciones prevé que los embriones cambien de comunidad autónoma o de país. De esta forma se evita que los hermanos se conozcan o se produzcan consanguinidades casuales”, explicó la doctora.[/QUOTE]
Una interesante opción para parejas con problemas de fertilidad…