[B][SIZE=“4”]Derecha asume presidencia de comisiones de DD.HH. en el Congreso[/SIZE][/B]
La Nacion
[I][B]La diputada RN Karla Rubilar asumió la presidencia de la comisión, de acuerdo a lo comprometido en enero para asegurar la elección de Juan Bustos como presidente de la Cámara Baja con apoyo de la derecha. En el senado, Andrés Chadwick (UDI) preside la la instancia del mismo ramo. Jaime naranjo resta dramatismo a la situación.[/B][/I]
Pese al desconocimiento de 15 parlamentarios oficialistas, y especialmente socialistas, del acuerdo entre Concertación y derecha para elegir a Juan Bustos como presidente de la Cámara de Diputados y entregar a la Alianza la presidencia de comisiones emblemáticas como Derechos Humanos, el plazo de cumplió y los hechos se concretaron.
La diputada RN Karla Rubilar fue electa a la cabeza de la comisión de Derechos Humanos, con 7 votos a favor y una abstención, transformándose en la primera parlamentaria de derecha que llega a asumir ese cargo.
“Es para mí un tremendo honor y representa los vientos nuevos, los cambios y la posibilidad de que de una vez por todas en este país los derechos humanos sean patrimonio de todos los chilenos y no sólo de un sector”, señaló la diputada.
Recalcó que “lo más importante es transmitir a las nuevas generaciones que hay cosas que no hay que olvidar, que estos hechos se deben conocer y aprender de los errores, lo que no implica excluir a un porcentaje importante de la población del debate”.
Mientras la mayoría de los diputados socialistas ha manifestado su desacuerdo con esta situación, generando el tema una fuerte polémica antes de la elección del presidente de la Cámara, el senador Jaime Naranjo que encabezó largo tiempo la comisión de Derechos Humanos- restó dramatismo al hecho de que Rubilar haya quedado presidiendo la instancia especializada en la Cámara, en tanto Andrés Chadwick (UDI) preside la comisión del Senado.
“Yo no veo nada grave, ni que pueda alterar la postura que ha tenido nuestro país en materia de Derechos Humanos, por cierto lo ideal es que haya gente más proclive y sensible al tema, pero de ahí a pensar que eso pueda significar un cambio a la política que han mantenido los gobiernos de la Concertación en materia de DDHH hay mucha distancia”, dijo naranjo.
Apuntó que “hay gente más sensible que cree que esto es como un terremoto y que puede ser una vuelta al pasado, un cambio de folio, pero yo no exageraría las cosas, pues está dentro de las posibilidades de lo que puede ocurrir en un sistema democrático y no porque haya un presidente de derecha en la comisión de DDHH va a haber una ley de punto final”.