Bernard Weber, el aventurero, aviador y productor de documentales que lanzó la idea de las nuevas 7 maravillas en 1999, quería reemplazar la lista que dieron a conocer los historiadores y poetas griegos unos 200 años antes de Cristo, cuyos monumentos, a excepción de las pirámides de Giza fueron destruidos en su mayoría por cataclismos.