Burocracia en la vida de una joven

[I]Servicio militar voluntario para mujeres
Señor Director:
El motivo de la presente carta es para darle a conocer a usted y público en general, un hecho que personalmente considero discriminatorio hacia mi persona por parte del Ejército de Chile; a continuación paso a detallarle en forma consciente y responsable lo sucedido.
Soy una mujer de 22 años en la actualidad, de estado civil “conviviendo”, sin hijos y con muchas ganas de participar en el servicio militar voluntario para mujeres, en donde los requisitos fundamentales eran ser soltera, mayor de 18 años y no tener hijos, requisitos que cumplo satisfactoriamente. Por tal motivo, en marzo del año 2005 me presenté en calidad de voluntaria en el Regimiento Sangra, ubicado en Ruta 5 Sur camino a Puerto Varas; en dicho lugar se nos realizaron diferentes pruebas desarrolladas de la siguiente forma:
Día 1: Entrevista personal, examen dental y examen médico.
Día 2: Examen psicológico.
Día 3: Examen físico.
Día 4: Radiografía torácica.
Lamentablemente y por dolores estomacales no pude asistir al último examen, motivo por el cual me consideré sin posibilidades de ingresar al Ejército. Dos días después recibí un llamado telefónico del Regimiento donde me preguntaban por qué no había asistido el último día. Luego de darles las explicaciones correspondientes, me dijeron que las puertas estaban abiertas para postular el próximo año.
Ahora, en marzo del 2006 realicé el mismo proceso calificatorio para ingresar a la institución, encontrándome el último día con una desagradable sorpresa; luego de haber clasificado dentro de las 36 integrantes al servicio, fui llamada a una oficina aparte, en donde se encontraban tres personas del alto mando, entre ellos la Capitán Cáceres, para decirme que no podría realizar el servicio por estar conviviendo. Al preguntar el motivo y luego de muchas explicaciones, me dijeron que yo tenía alto riesgo de quedar embarazada al salir de franco y ellos podían correr ese riesgo, previa consulta a la asistente social del Regimiento.
Personalmente, creo que fui discriminada por tener una pareja estable y donde se pasó a llevar mi derecho de igualdad frente a otras mujeres que estaban pololeando; por otro lado, yo como mujer tengo los mismos derechos, posibilidades y riesgos que otras postulantes, ya que el año recién pasado algunas soldados quedaron embarazadas en pleno año de servicio y se encontraban pololeando, hechos que no fueron conocidos por la prensa, obviamente, porque al Ejército no le conviene. También considero de forma irresponsable y poco profesional al Ejército de Chile, por el hecho de que me hubieran rechazado este año, después de realizar todas las pruebas y no el año pasado, siendo que en aquel momento tenía el mismo estado civil, estando éste en conocimiento de todo el Regimiento y de la Asistente Social desde el día de la entrevista personal. Debido a este motivo perdí un año completo de haber podido estudiar una carrera o buscar un buen trabajo y no algo pasajero.
El Regimiento, luego de un diálogo bastante largo, me dio la posibilidad de realizarlo en la ciudad de Punta Arenas, dejándome inscrita “primera” para integrar un contingente en dicha ciudad. Tengo en conocimiento que las postulantes ya se acuartelaron el día 3 del presente mes; por mi parte, me sigo absteniendo de algunas cosas porque mi intención sigue siendo ingresar el servicio militar y hasta la fecha no he tenido ninguna respuesta satisfactoria por parte de ellos.
Por otro lado, el Regimiento, al parecer, no ha tenido en consideración todo el tiempo y dinero que he perdido en este proceso llamando por teléfono, enviando e-mail y asistiendo personalmente en varias ocasiones al Regimiento en busca de alguna respuesta, tomando en cuenta que mi situación actual es de cesante. La última persona con la que me contacté fue el Suboficial Acum, el cual dijo estaría en contacto conmigo y no lo ha hecho; por esto me vi en la obligación de hacer público mi caso.
Atentamente.
PAOLA LEIVA LÓPEZ.
Original en Cartas al Director:
Diario El Llanquihue de Puerto Montt
Miércoles 12 de abril de 2006
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Básicamente, esto pasa por la burocracia, que es desgracia en la vida de una joven chilena con muchos sueños y planes para su futuro. ¿Ustedes que opinan?

Me parece completamente injusto que por el solo hecho de estar conviviendo no la acepten. Ley pareja no es dura, que a los hombres que están conviviendo tampoco los acepten. Además, las mujeres que están pololeando tienen las mismas posibilidades de quedar embarazadas que las que conviven. Lo encuentro soberanamente ridículo.

Totalmente injusto… aunque no entendí eso de Punta Arenas…
Cualquier mujer puede quedar embarazada en el curso de un año, incluso si en eeste momento no tiene pareja, y no por eso debiese discriminarsele, sino más bien educarsele.
Que tontera… miles de hombres peleando por sacarse el servicio militar obligatorio y una mujer que quiere hacerlo voluntariamente es discriminada de manera tan imbécil…

Me parece que quien quiera entrar y someterse a cualquier clase de oficialidad, lamentablemente, va a tener que seguir las reglas…

Más aún, es dificil dar una opinión más o menos válida para toda la cantidad de gente que entre al servicio. Ojalá para los hombres pudiera ser, algun dia, de la misma manera…

eso no es simple burocracia
eso es discriminacion
osea cuantas personas quieren hacer el servicio militar??
y a ella se lo niegan por k "convive"
pucha si quieren gente soltera o no??
ella lo es
deberian dejar de hacerse los cartuchos
y respetar las decisiones del resto