Por primera vez -y en forma anónima- quiero compartir mi experiencia, el desastre de haber estudiado DERECHO.
Muchos podrán decir o pensar pk no me cambié o no lo pensé bien antes, el tema parte en la educación media cuando debes elegir tu formación: Humanista / Matemático / Biólogo.
En mi caso, al optar por ser humanista por tener cierta empatía con las letras y la historia sentencié mi futuro ¿ Por qué? Al tener una formación humanista el alumno se ve en la obligación de rendir a finales de cuarto medio la PAA en mis tiempos, actual PSU, en el ramo de su formación. Es sabido que para los humanistas los ramos matemáticos son complejos, pero la única alternativa habría sido tomar un PREU para la prueba especifica de matematica sin que ellos significara éxito asegurado.
Al fin de esos tiempos nos ofrecen innumerables ofertas de carreras humanistas, los profesores por su parte hacen presión para que estudiemos carreras de “prestigio” y con empleo seguro. Entre ellas nos piden pensar muy bien carreras como periodismo, mientras derechos se asoma entre varios de mis pares como la mejor opción entre las carreras humanistas.
Es así como con un puntaje cercano a 670 ponderado que me alcanzó para cualquier universidad privada me matrícule en esta famosa carrera.
Al cabo del primer año, me di cuenta que habia cometido el primer error: No me asesoré lo adecuadamente para elegir la mejor opción entre las privadas, cuento corto, por un tema de doctrinas de cátedra decidí tomar mis cosas y cambiarme, con la tranquilidad de haber aprobado todo y con la esperanza de que me convalidaran todo en otra universidad. Sin embargo, ya comenzaba a sentir ciertas dudas con la carrera. Cátedras demasiado cargadas a la teoría y la filosofía me hicieron pensar por un instante no era lo mio.
Es así como puedo fijar como segundo error, el no haberme planteado en ese momento la oportunidad para pensar en otra carrera. Pero el tema económico, el no perder un arancel completo con todo lo que significa me hizo seguir adelante, cerrar los ojos y asumir las consecuencias.
Pasaron rapidamente 4 años, a ratos reprobé uno que otro ramo pero con la oportunidad de dar los examenes de repitición me salve, al fin de cuentas podría sentirme bastante privilegiado y responsable al haber egresado a los 5 años.
Desde luego, en la carrera ya era tema el examen de grado, la tesis y la práctica, pero nadie dimensiona la importancia de esa etapa hasta que egresas. A duras penas puedo decir que egresar es prácticamente la mitad de la carrera, comienza una etapa en que ciertamente depende mucho de uno, pero uno se encuentra con dificultades con los profesores a la hora de corregir las tesis que sin duda lo que se puede hacer en 3 meses, termina siendo en 6 meses o incluso un año.
La práctica de 6 meses que debería ser un trámite, se transforma en un proceso que se puede prolongar entre 8 meses o más dependiendo los tiempos de espera y de la voluntad de los abogados jefes para entregar las respectivas causas. En mi caso fueron alrededor de 8 meses que se prolongaron por una excesiva espera en mi condición de egresado y por dificultades con la jefatura por el termino de año en que usualmente muchos postulantes no aceptan ingresar (navidad - año nuevo)-.
Y finalmente, el examen de grado, otro mero trámite que para algunos puede tomar 3 meses, en otros casos son años. En mi caso fueron 2 años de tortura, previa reprobación en el primer intento. ¿La razón? Exceso de confianza + ansiedad, eso como resultado no haber abordado en forma efectiva un plan de estudio, demasiado apuntes, para tan pocas preguntas. Al fin de cuentas, de los errores se aprende, borrón y cuenta nueva, fui a ver más examenes, estudié de nuevo y dejé un tiempo final para estudiar sólo de “preguntas” que se repiten en forma recurrente, lo que me permitió aprobar con mucha facilidad olvidando lo que pasó en el primer intento.
En resumen… 9 años me demoré en titularme, lo que podríamos decir está dentro del promedio, siendo responsable y comprometido con la carrera.
La felicidad de recibir el título y compartirlo con la familia es una de las experiencias más hermosas en la vida sin duda, pero en mi caso lo dulce ha pasado a tomar un salvo amargo con el pasar de los días y meses.
Una cosa es lo que comentamos con quienes no hay mucha confianza, hablamos de exito, trabajo, prestigio, pero otra cosa es la realidad que se conversa con la familia y los verdaderos amigos. O simplemente cuando vas a una entrevista y en la espera muchos se sinceran.
La situación laboral actualmente está en una condición “complicada”, los mismos reclutadores reconocen que por cada aviso reciben no menos de 200 curriculums, en muchos casos la renta que ofrecen a abogados sin experiencia no superan los 400 a 500 mil pesos (sueldo de un chofer de bus o de una empleada particular del barrio alto), renta que por cierto están muy lejos de los “valores de mercado” que se promocionan en los reportajes cercano al millón de pesos y que nos son otra más que publicidad para las universidad.
Por otra parte, el trabajar independiente es y siempre será una alternativa, aún cuando la competencia es muy dura, ya se pueden encontrar abogados ofreciendo divorcios a $50.000, aún así para captar clientela necesitas más que un aviso, las ganas de litigar, cosa que no todos los abogados gustan y no es mi caso particular el gusto por la litigación lo que por cierto complica más la situación.
Invito a la reflexión a quienes piensan estudiar esta carrera o para quienes están recien empezando. Después de años en este circo puedo sacar varias conclusiones:
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Si tienes pituto (familiares directos abogados) o un apellido de elite da absolutamente lo mismo donde estudies tendrás trabajo asegurado.
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Si no tienes pituto, pero tienes mérito (notas sobresalientes (6 a 7) comprobables, inglés avanzado), tienes gran posibilidad de ser llamado en los primeros intentos de encontrar trabajo a un sueldo de mercado.
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Sin pituto y rendimiento “medio”, las posibilidad son dificiles para acceder a estudio de prestigio o cargos de jefatura o en otras palabras es muy dificil tener la libertad de elegir donde trabajar, sin embargo es posible encontrar trabajos administrativos o rango medio en tribunales, estudios o empresas con sueldos al menos cercano al mercado, no sin antes pasar por procesos de selección-.
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Sin pituto y rendimiento mediocre, cero posibilidad en estudios y empresas grandes, campo laboral disponible para temas de la ley 20.000, divorcios 2x1, alimentos.
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Elementos esenciales para el exito en la búsqueda de empleo:
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PITUTO o CONTACTOS: En el caso del pituto me refiero a familiares, quien forma de algun “clan familiar” de abogados no tiene problemas. En el caso de los contactos, me refiero a amigos, colegas o profesores que pueden ayudar a dar el primer impulso en un empleo, lo que por cierto no asegura un éxito futuro, pero si es importante para empezar.
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ÁREA DE ENFOQUE: Para quienes gustan de la litigación (ir a tribunales) en general tienen muchas más opciones de empleos respecto a quienes gustan del mundo corporativo o del derecho público, en los dos últimos casos se hace más necesario demostrar el mérito, la capacidad, el pituto y el contacto.
Mi desesperanza actual radica primero en mi persona, pues me ha costado bastante encontrar un trabajo a mi gusta, fundamentalmente que no implique litigar. Y por otro lado mi preocupación es el futuro, en pensar que cada año se están titulando alrededor de 2700 abogados, hacia el 2022 tendremos alrededor de 30.000 nuevos abogados, juzguen ustedes si como país estaremos en condiciones de llenar 30.000 empleos para abogados??
Lo que es yo, no descarto dedicar mi vida a otra área de negocios que por cierto sea rentable, pero principalmente me haga feliz, jamás voy a transar mi ética o mi dignidad por algo que no me gusta.
Saludos de un abogado.
