El polvo de unos volcanes franceses podría ser eficaz combatiendo al 99% de las bacterias, incluyendo al Staphylococcus aureus resistente a meticilina (abreviado MRSA ) y a la [I][URL=“http://es.wikipedia.org/wiki/Escherichia_coli”]E. coli[/I], en cuestión de 24 horas.
Se cree que esta arcilla, llamada Agricur, descubierta en las montañas del Macizo Central francés, podría conducir a los científicos al desarrollo de una nueva clase de antibióticos contra los que las súper bacterias no podrán desarrollar resistencia. Si los resultados de los ensayos con humanos resultan un éxito, el agricur podría salvar las vidas de miles de personas cada año.
Los científicos que realizaron los experimentos en laboratorio se sorprendieron al ver que la arcilla podía destruir colonias enteras de bacterias en solo un día. A lo largo de ese mismo período, las muestras de MRSA no tratadas con agricur incrementaron su número 45 veces. La arcilla también destruye otras bacterias mortales como la salmonella y el buruli, una enfermedad similar a la lepra que destruye los tejidos.
Esta terrible enfermedad ataca a los niños de África central y occidental. El MRSA y otras bacterias son resistentes a los antibióticos convencionales, en la mayor parte de los casos porque los pacientes abandonan el tratamiento prescrito en cuanto se sienten mejor, en lugar de completarlo correctamente.
Como resultado, las bacterias más resistentes logran sobrevivir y continúan su expansión. Hasta el momento, los científicos que buscan otros medios diferentes a la penicilina no han tenido demasiado éxito.
La doctora francesa Line Brunet de Course fue la primera en darse cuenta de las propiedades curativas de las arcillas verdes de Francia, compuestas básicamente de dos minerales llamados esmectita e illita. La doctora empleó las arcillas para luchar contra el buruli en varias clínicas de Costa de Marfil y Guinea. Después envió a la Organización Mundial de la Salud (OMS) los expedientes de 50 casos estudiados, donde describieron su trabajo como “realmente impresionante”.
Sin embargo, la doctora no recibió fondos de ninguna clase puesto que carecía de evidencias científicas. Más tarde, tras la muerte de la doctora de Course, su hijo emprendió la búsqueda de científicos que pudieran estar interesados en investigar las propiedades del agricur. La doctora Lynda Williams de la Universidad del Estado de Arizona, especialista en la investigación de arcillas, acordó con él realizar las pruebas.
En estos momentos, los científicos no tienen una explicación precisa del modo en que el agricur derrota al MRSA y a otras infecciones. Según la doctora Williams, han descubierto varias arcillas anti-bacterianas que son capaces de transferir elementos desconocidos a la bacteria que impiden sus funciones metabólicas.
Los científicos no creen que se trate solo de un único elemento tóxico, sino de la combinación de varios elementos y de ciertas condiciones químicas que atacan con éxito a la bacteria desde diferentes ángulos, destruyendo de este modo su sistema defensivo. También creen que la arcilla podría atacar a la bacteria a través de la física, y no mediante procesos bioquímicos, lo cual implicaría que la bacteria jamás podría desarrollar resistencia. Los científicos se muestran realmente optimistas sobre sus hallazgos, y esperan que sirvan para salvar muchas vidas humanas.
Traducido de Scientists Discover Clays to Fight Deadly Bacteria
(fuente: www.maikelnai.es)