Cineasta demanda al Estado por "persecución política" durante rodaje

La cineasta Elena Varela presentó hoy una demanda contra el Estado chileno por “daños y perjuicios”, a raíz de la “persecución política y mediática” a la que se vio expuesta durante el proceso judicial que se le abrió mientras filmaba un documental sobre el conflicto mapuche.

Durante la grabación en 2008 de la película[B] “Newen Mapuche: la fuerza de la gente de la tierra”[/B], un filme sobre la lucha de las comunidades indígenas por recuperar su tierra, la cineasta fue detenida.

El Ministerio Público la acusó de asociación ilícita, robo con homicidio y tenencia ilegal de armas por dos atracos a una sucursal bancaria y a una oficina de pago de pensiones en 2004 y 2005, en los que murieron cuatro personas.

Tras pasar cuatro meses encarcelada, y varios más en prisión domiciliaria y reclusión nocturna, Varela fue absuelta en abril pasado de todos los cargos en su contra, por los que la Fiscalía pedía penas de hasta 15 años de cárcel.

Los jueces del Tribunal Oral de la ciudad de Villarrica, en la región de La Araucanía, declararon a la cineasta inocente, fundamentando su decisión en que la Fiscalía no logró acreditar a través de los distintos medios de prueba presentados en el juicio la participación de la acusada en los delitos investigados.

Más de 330 grabaciones de imágenes y entrevistas sobre el conflicto mapuche le fueron confiscadas a Varela durante la grabación de “Newen Mapuche”, un filme que se sumerge en la lucha que mantienen las comunidades indígenas con las compañías forestales por las tierras ancestrales que reclaman en el sur de Chile.

Del material confiscado, la artista sólo recuperó un 20 %, con el que finalmente completó el documental. El decomiso de las imágenes generó un intenso debate en Chile sobre el derecho a la protección de las fuentes, y aunque la discusión llegó al Congreso, en opinión de Varela, “no se mejoró nada” al respecto.

La Corte de Apelaciones de Santiago tiene un plazo de seis meses a un año para responder si, efectivamente, acepta la demanda interpuesta por la cineasta contra el Estado e inicia el juicio correspondiente.

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