[QUOTE]El EUNACOM está diseñado para [B]comparar los conocimientos de individuos, no de escuelas[/B]. Su primer objetivo es hacer más objetiva la selección de médicos en diferentes concursos y cargos.
A pesar de que[B] implica ciertos riesgos de imagen [/B]y a pesar de no estar obligadas a hacerlo, todas las facultades agrupadas en ASOFAMECh han aceptado la publicación de los resultados agrupados por escuela, lo que debiera ser apreciado por la opinión pública como muestra de la buena fe que hay detrás del examen.
La información agrupada por escuela es sin duda un dato importante de la calidad de una escuela, pero debe ser interpretado con cautela, ya que los conocimientos clínicos teóricos que mide son muy relevantes, pero [B]no son el único elemento sobre el que se construye la calidad de una escuela de medicina[/B]. [B]Otros ejes importantes en este sentido son: cantidad, calidad y estabilidad del cuerpo docente, calidad de los alumnos, infraestructura, idoneidad y disponibilidad de los campos clínicos (consultorios y hospitales), acceso a bibliografía y fuentes de información, aporte de la escuela al conocimiento científico, contribución a las políticas públicas, estabilidad financiera, capacidad de gestión, etc., nada de lo cual es medido por el examen.[/B]
Hacer recaer el juicio de la calidad de una escuela en un sólo indicador genera distorsiones que pueden ser perjudiciales para el sistema en su conjunto. Insistir en interpretarlo así sería tan inconveniente como juzgar la calidad de un colegio únicamente por sus resultados en la PSU, olvidando todos los demás aspectos que los padres toman en cuenta al momento de matricular a sus hijos.
En su justa dimensión, el resultado obtenido por los egresados de una escuela en el EUNACOM-ST es una buena indicación de la calidad de la formación médica entregada, en la medida en que este resultado sea el producto real de la formación [B]y no un entrenamiento ad hoc de último momento.[/B] Es muy difícil establecer un límite preciso para esto último. Esta preparación (ensayos o repasos), como la de cualquier prueba importante, es parte del proceso y no puede entenderse como algo indebido. Por este motivo ASOFAMECh ha acordado que estas actividades son compatibles con el sentido del examen, mientras no quiten tiempo a la práctica clínica supervisada, que es la esencia y sentido del internado. Cada decano es el garante de que esto se cumpla al interior de su escuela.
Un [B]énfasis excesivo en el entrenamiento teórico ad hoc[/B] para el examen por parte de las escuelas[B] disminuiría el valor del examen [/B]para interpretar los procesos curriculares de cada una, privándolas así del único instrumento estandarizado con que cuentan para analizar el producto final de su formación. Este riesgo real obliga a ASOFAMECh a estar muy atenta a las tendencias, tomando las medidas que estén a su alcance para evitar que se desvirtúe tan importante instrumento.
El [B]uso publicitario de un buen resultado en el examen[/B] y su impacto sobre la admisión puede derivar en una escalada publicitaria que incentivaría los entrenamientos ad hoc, [B]destruyendo la utilidad del examen[/B]. Para evitarlo, las escuelas de ASOFAMECh han acordado, desde la primera versión del examen, no permitir a sus miembros el uso publicitario del resultado obtenido, lo que ha sido cumplido sin excepciones por todos sus asociados. Este acuerdo será comunicado a las escuelas no asociadas, invitándolas a suscribirlo.
En este sentido, el resultado obtenido por la Escuela de Medicina de la [B]Universidad Finis Terrae[/B] en la reciente versión del examen merece un comentario especial. Los 80.80 puntos promedio obtenidos por sus egresados son un resultado extraordinario, válidamente obtenido, que es mérito de sus alumnos y docentes y no está en cuestión. Sin embargo, visto en contexto, el resultado es [B]anómalo[/B], lo que fue hecho notar a la prensa por el director del examen. Esta opinión surge al observar los resultados desde dos perspectivas independientes:
[B]1)[/B] [I]El análisis de tendencia histórica de los puntajes de las escuelas revela que éstos varían de un año a otro, dependiendo de una serie de variables, pero lo hacen dentro de una cierta banda de valores. El puntaje de la UFT este año, como se aprecia en el gráfico 1, escapa del rango de variabilidad histórico de cada escuela de un año a otro, lo que sugiere una preparación especial para el examen de mayor magnitud a lo realizado hasta ahora por cualquier escuela.[/I]
[B]2) [/B][I]La relación esperada entre el proceso de acreditación de la CNA (que consiste en la evaluación exhaustiva de todos los aspectos de una carrera) y los resultados obtenidos por esa escuela en el examen también llama la atención. El gráfico 2 muestra que hay una relación entre los años de acreditación de una escuela y el puntaje obtenido en el examen, pero que el resultado de la UFT escapa a lo esperado.
[/I]
Ninguna de estas observaciones invalida el resultado obtenido por los egresados de la UFT, pero alertaron a ASOFAMECh, ya que podrían significar un entrenamiento para el examen más intensivo de lo acostumbrado.
Invitamos a las escuelas de medicina chilenas a proteger el sentido original del examen evitando tanto la preparación desproporcionada de sus alumnos para el examen como la publicidad de sus resultados. El EUNACOM es un instrumento destinado a hacer más objetivos los procesos de selección y a orientar la corrección de debilidades curriculares en las escuelas. El insistir en prácticas absolutamente legítimas pero inconvenientes, como las mencionadas, obligará a ASOFAMECh a mantener en reserva los resultados del examen, privando a la sociedad de un instrumento importante de mejora permanente de la educación médica del país.[/QUOTE]
[B]GRÁFICO 1[/B]
[B]GRÁFICO 2[/B]
[I]FUENTE: http://www.emn.cl[/I]