La utilización de esta Técnica para el manejo adecuado tanto de la pastura como el ganado significo un avance importante en la racionalidad del uso de los recursos.
Pero para entender correctamente el sentido de “Una Limpieza Selectiva” hay que primero definir algunas pautas, y no tan solo lo económico de la implementación de la técnica en contraposición un topado total.
Estas pautas vendrían a concluir con el convencimiento del porque de “una limpieza selectiva”, para luego adentrarnos en el soporte teórico como sustento del mismo.
La “limpieza selectiva” es una técnica de autosustentabilidad en el tiempo y verdaderamente económica en el largo plazo, obteniendo resultados económicos exiguos en lo inmediato pero no así en el largo plazo.
El “árbol” en nuestro caso él algarrobo vendría a cumplir el papel de estabilizador del ambiente.
La “limpieza selectiva” es una herramienta más dentro de un paquete tecnológico denominado “MANEJO SILVOPASTORIL” en donde interactuan el ganado bovino y/o caprino, la pastura nativa y/o introducida, el estrato arbóreo, el arbustal o maleza para nuestro sistema, y otros recursos bióticos menores.
El presente informe técnico no representa un desarrollo completo `’ del tema, solo un breve aporte para considerar por los miembros del grupo, dado que existe una basta bibliografía en el tema como así también un sin número de casos particulares que resumirlos en este papel haría perder objetividad.
Para uso interno exclusivo del Grupo Cambio Rural Cruz del Eje, no autorizado a su publicación ni en el empleo de trabajos e informes técnicos sin autorización del autor
[B]INTRODUCCIÓN[/B]
Agricultura con prácticas incorrectas, sobre pastoreo, erosión, desmontes masivos, son las principales causas de la aridez y de desertización. Y esto se debe a que los productores han hecho de sus ecosistemas, año tras año y durante muchísimos años lo que se les dio la real gana, fruto de esta ignorancia, del afán de lucro inmediato, del total desprecio por sus semejantes presente y futuros. (Gonzalo Ruiz Sempere, 1999.)
Un componente de la economía argentina, el “sector agropecuario y forestal”, descansa sobre la estabilidad de los recursos naturales, ordenado en un equilibrio armónico. (W. Kugler, 1988). -
“La continua y permanente pauperización de los Recursos Naturales Renovables, producto de una “Transculturización Pampeana” contribuyo a una sostenida desertificación de éstos ambientes, pretendiéndose obtener pampas tan productivas como los ecosistemas húmedos”. (E. Seia, 1989).
Este mal uso de los tradicionales “Factores de la Producción” (trabajo, capital, y recursos naturales) ha ido disminuyendo en la generación por sí misma de la producción y aquí un “cambio tecnológico” aparece como una alternativa válida para el incremento en forma sostenida de la productividad del recurso natural.
Es decir, la transformación de la frecuencia de producción del sector debería darse a través de la incorporación de tecnología que sea “AHORRADORA DE TIERRA”, e incrementarse en forma sustantiva su rendimiento.
Los grandes adelantos tecnológicos, como la mecanización, incorporación de nuevas pasturas y razas animales, NO modifican por sí sola la función de producción.
Por lo tanto, el progreso tecnológico debe ser introducido a través de medidas orgánicas y planeadas con anterioridad, a los fines de alcanzar el éxito de la Empresa en particular.
[B]CARACTERIZACIÓN AMBIENTAL:[/B]
El Chaco Árido Argentino ocupa una superficie cercana a las 6.000.000 Ha. , Extendiéndose desde los 64° 30’ a los 67° 30’ de longitud oeste, y desde los 28 30’ a los 33 00’ de latitud sur. (U. Karlin et al, 1992).
Es la porción sudoeste del Gran Chaco Americano, y en su expresión más seca y menos productiva; también es considerada como un gran ecotono entre el Chaco (más húmedo) y el Monte (más árido). (Morelo, 1958. ; U. Karlin, G. Bronstein, 1986).
[B]CARACTERIZACIÓN CLIMÁTICA:[/B]
[B]Generalidades:[/B]
“Resulta de indudable importancia el conocimiento de los factores climáticos especialmente aquellos que se relacionan con las precipitaciones, temperaturas y otros parámetros que tengan relación con el desmonte…” (Kramer, 1986), y la implantación de pasturas tipo C3 y C4.
En el continente sudamericano, que se denomina Gran Chaco o simplemente Chaco ocupa el corazón de la cuenca del Río de la Plata. Que por sus características hídricas, térmicas, edáficas y de vegetación constituye una región única en el planeta. (E. Seia, 1989).
Se trata de la región más cálida del continente sudamericano, a pesar de encontrarse fuera de los limites del Trópico. (Ledesma, 1973).
Los problemas pueden surgir al invadirse otros ambientes no bien conocidos aún en sus valores ecológicos, como es en el caso de las áreas marginales. Se debe prever la recolección de datos con suficiente cantidad de años de observación a los fines de considerarlos normalizados estadísticamente, para que puedan ser utilizados para el manejo de esas áreas.
El régimen de precipitaciones esta estacionado en un 70-80% del total de lluvias anuales caídas en el periodo primavero estival (Octubre-Abril) y una estación invernal seca. (Irurbia, 1986).
El análisis del régimen térmico es fundamental, dado que por representar la zona más cálida del continente, la temperatura tiene gran importancia en la economía del agua, en este sentido vale recordar que a similares latitudes en otros continentes encontramos desiertos. (Miñon, 1986).
Las condiciones del déficit o exceso hídrico de un lugar determinado, deben ser cuantificadas mediante el Balance Hídrico, calculando la deficiencia de humedad o déficit, que se produce en la zona al año. Dicho déficit está relacionado con la pérdida de agua en el suelo que no se repone por falta o escasez de precipitaciones, generando condiciones de sequía. (E. Seia, 1989)
[B]EL MONTE[/B]
Probablemente sea el manejo silvopastoril la combinación con más posibilidades de ser desarrollada: por tradición productora, futuro de la actividad en regiones marginales (especialmente con bovinos) y por la necesidad de reducir costos de recuperación y mantenimiento de la producción ganadera.
La estructura arbórea puede ejercer su acción en diversas formas:
Directa sobre el animal: como forrajera y como modificadora del microclima.
Indirecta: sobre el forraje herbáceo y arbustivo.
De apoyo a la infraestructura (postes, varillas, etc.).
Los sistemas silvopastoriles van a tener distinta evolución de acuerdo a la situación inicial:
Si se parte de un sitio desmontado, o muy degradado, se puede reforestar. El manejo puede seguir con énfasis ganadero, para luego ir girando a la actividad hacia un verdadero uso mixto (camino b).
Si por el contrario, partimos de un monte natural o establecido, podemos plantear más rápidamente un uso silvopastoril (camino a).
[B]Producción forestal[/B]
a) Sistema producción
Solo forestal
con uso de ganado
para apoyo forestal
Sistema
silvopastoril
Producción ganadera
con uso forestal
para apoyo ganadero
b) Sistema producción
solo ganadero
[B]EFECTO DE LOS PROSOPIS ARBÓREOS SOBRE LA ACTIVIDAD GANADERA[/B]
Por aporte forrajero directo (hojas y frutos) ver: “Uso Ganadero de los Prosopis”.
- Aporte de sombra y refugio. (Efecto microclima).
Las condiciones climáticas afectan al animal, pudiendo ser negativas (concepto de estrés) (Fuquay, 1981), disminuyendo la eficiencia productiva.
Las temperaturas extremas y sus variaciones bruscas, son las que más daño producen al animal (Kelley, W., 1983), siendo la combinación de alta temperatura y humedad la más perjudicial.
En la región se presenta un verano con altas temperaturas y días húmedos (lluvias estivales) y oscilaciones bruscas de temperatura muy frecuentes. Esta situación es más crítica en el noroeste y de escasa incidencia en zonas montañosas y hacia el sur, donde son más importantes las bajas temperaturas.
La estructura arbórea modifica el microclima, influyendo sobre el ganado en forma generalmente positiva.
En los bosques degradados, la eliminación del estrato arbustivo y la siembra de forrajeras, es una práctica que puede incrementar su capacidad de carga animal. Loas arbustos compiten por agua, luz y nutrientes con las forrajeras (Díaz, R. 1982), y la eliminación de aquellos libera una gran cantidad de recursos del ambiente para su utilización por las especies implantadas. Por otro lado, éstos deben adaptarse al particular microclima que crea la cubierta de árboles del bosque, en donde por ejemplo cambia la cantidad y calidad de luz incidente. Miñon, D. 1986).
[B]Con buena estructura arbórea para sombra y manejo adecuado se logra:[/B]
Mayor aumento de peso. (Rodeo en general).
Mayor producción de leche.
Mayor porcentaje de parición (más % de celos, o % de preñez).
Mayor peso de terneros al destete.
El efecto de la sombra es más importante en las explotaciones de cría, por ser los terneros y las vacas preñadas más sensibles a factores climáticos adversos.
Las diferentes razas y el producto de sus cruzas, tienen distinta respuesta al calor, pero todas se benefician con la sombra en mayor o menor grado.
En ensayos, a partir de un tratamiento de desarbustado del bosque secundario y respetando la cobertura arbórea, se llegó con el pastoreo de novillitos en recría a una producción anual de 40 kilos de carne por hectárea, con una carga animal de 0.68 animales por hectárea. No obstante, la producción lograda sobre pasturas nativas es posible duplicar, en las mismas condiciones de desarbustado, con la siembra de una pastura perenne como el green panic. (Renolfi, 1999.)
[B]Manejo de la sombra:[/B]
Las ventajas de la sombra disminuyen en forma apreciable si el animal no tiene forraje y agua en el lugar sombreado o cerca de él. Desde este punto de vista, la disposición ideal es tener árboles dispersos o pequeñas isletas distribuidas en todo el potrero. Los Prosopis arbóreos son ideales en este sentido, ya que bajo su copa puede haber abundancia de forraje de buena calidad.
Para estructurar la sombra se debe tener en cuenta :(Buffington D.E. et al…1983):
a.- Orientación: se debe considerar el movimiento del sol y el ángulo de incidencia de sus rayos, tanto en verano como en invierno. Este aspecto tiene mayor importancia en explotaciones intensivas con pequeños potreros y en el área de corrales y aguadas.
b.- Superficie: se debe disponer entre 6 y 10 m2 de sombra por animal, teniendo en cuenta la carga instantánea. Una alta concentración de animales bajo la sombra dificulta la disipación del calor corporal, destruye la pastura bajo el árbol y perjudica al propio árbol por compactación del suelo y exceso de deyecciones. Un Prosopis arbóreo adulto brinda alrededor de 25 m2 de sombra.
c.- Piso: se deben colocar los árboles en zonas altas y/o arenosas, para evitar el encharcamiento que perjudica al animal y al árbol. En zonas de corrales se recomienda ubicar los árboles detrás de los alambrados.
d.- Altura: cuanto más alta es la copa, hay menor movimiento de aire y es más efectiva la neutralización de la radiación solar. Los Prosopis arbóreos tienen copa más bien baja y profunda, pero no muy densa, por lo que permite una buena circulación de aire. Este tipo de copa produce un buen efecto de aislación térmica.
e.- Ventilación: no es ideal una masa arbórea continua, sino más bien pequeños grupos de árboles o individuos aislados, a fin de lograr una buena circulación de aire. Este efecto es más importante en regiones con altas temperaturas y humedad.
f.- Distribución: una buena ubicación de los árboles en los potreros, constituye una de las más eficaces herramientas para mejorar la distribución del pastoreo y con ello la eficiencia de la cosecha.
- Efecto sobre el forraje herbáceo.
Mejora la calidad de los forrajes, conservando valores altos de proteína en invierno, cuando el forraje herbáceo ubicado fuera del dosel llega a valores muy bajos. Esto permite aumentar la ganancia de peso de los animales durante los períodos críticos (+ 0.4 kg. / animal /día vs. –0,4 kg. / animal /día). (Campos del norte, Saravia Toledo, C., com. pers. 1986, Chaco semiárido).
Puede aumentar la cantidad total de forraje herbáceo, dependiendo de la densidad arbórea y cobertura de copa, especies forrajeras, condición del pastizal y región analizada (temperatura y precipitación).
Estabiliza la producción forrajera, especialmente cuando se produce sequía. Esto permite un mejor manejo y un aumento de la eficiencia ganadera.
Es importante su calidad (sales, microorganismos) y cantidad (abundancia y aporte durante todo el año).
Durante el verano se pueden perder por evaporación, de la superficie libre del agua, de 2 a 4 mm. Por día y hasta 6 mm. Por día. En una aguada de 30 x 30 m en un día caluroso se pierden 2000 litros.
Este efecto tiene gran importancia en zonas donde la provisión de agua es condicionante para la ganadería (Chaco árido y semiárido, monte septentrional y caldenal).
Los árboles tienen aspectos positivos y negativos en este sentido:
La presencia de árboles alrededor de la aguada, o por lo menos en la dirección de los vientos desecantes, puede reducir la pérdida por evaporación entre 15 y 30 %.
La evaporación desde un espejo de agua aumenta con la temperatura, que se incrementa con la incidencia directa de los rayos solares. Un sombreado total o parcial de la aguada disminuye este efecto. Por otra parte el agua fresca baja la temperatura corporal del animal, aumentando la eficiencia productiva del mismo y disminuyendo el consumo de agua.
El principal factor negativo de los árboles es su consumo de agua. Para contrarrestar este efecto se deben elegir especies que consuman agua en profundidad (Hall, N. et al… 1972) y ubicar los árboles a cierta distancia de las aguadas. Otro factor negativo es que la caída de hojas favorece la proliferación de microorganismos en el agua.
Los pro y contras de presencia de árboles en las fuentes de agua, deben ser tenidos en cuenta en la ordenación de isletas y/o cortinas y en la elección de especies alrededor de las mismas, a fin de asegurar una buena provisión de agua en épocas críticas (salida de invierno). Los algarrobos blancos (P. alba y P. chilensis) por su sistema radicular profundo y mayor altura, son ideales para el sombreado de aguadas.
- Efecto sobre el agua de bebida.
Los costos en infraestructura inciden en forma decisiva en la empresa ganadera, calculándose que solo el capital en alambrados de un establecimiento ganadero típico, representa el 60 % del capital normal en mejoras (Tártara, E., com. pers. 1987).
Estos costos se pueden reducir notablemente con el aprovechamiento de la madera de las especies arbóreas del bosque nativo.
La instalación de un alambrado utilizando postes y varillas del lugar cuesta el 50 % que un alambrado construido con madera de otras zonas (fletes, intermediarios, etc.) (Tártara, E. y R. Coirini, com. pers. 1987).
La mayoría de las especies de Prosopis arbóreos, producen postes y varillas de buena calidad.
La importancia de los Prosopis en general, disminuye en las regiones de mayor precipitación, donde aparecen otras especies valiosas (quebracho colorado, palo santo, etc.).
Sin embargo, algunas especies de Prosopis tienen excelentes características, comparables a las mejores especies aún en estas zonas. Tales son los casos de Prosopis affinis en el Ñandubayal y Chaco subhúmedo; Prosopis kuntzej en Chaco semiárido y Chaco subhúmedo; Prosopis folia en Chaco semiárido y Chaco subhúmedo.
Una practica que en nuestro país no se ha extendido, es la utilización de los árboles como postes vivos para alambrados permanentes o provisorios, así como en la instalación de boyeros eléctricos. Este uso hace disminuir aún más los costos de apotreramiento.
Otro aporte muy importante de los árboles a la infraestructura de un establecimiento ganadero, es la provisión de madera para construcción de bretes, mangas, galpones, vivienda rural, etc…
Muchas especies de Prosopis tienen características óptimas para este fin, destacándose P. chilensia, P. alba, P. nigra, y P. flexuosa
- Aporte de material para la infraestructura.
- Efecto sobre el arbustal.
Los arbustos tienen gran importancia en los sistemas ganaderos. Algunos son buenos forrajeros, pero la mayoría actúan en forma negativa. En general compiten fuertemente con las gramíneas, disminuyendo su producción. Además ejercen efectos adversos sobre el animal al complicar la circulación en el monte, generando áreas de usos diferentes dentro del potrero, produciendo un gradiente de condición aguada - fondo.
En arbustales densos, puede haber hasta un 50 % de área forrajera desaprovechada. La presencia de áreas poco accesibles provoca su sub utilización de las áreas libres de arbustos, acelerando su degradación
Dentro de un arbustal no hay viento, por lo que aumenta la temperatura y disminuye la producción animal.
La velocidad de recuperación depende del grado de sobrepastoreo; de la densidad y especies arbustivas presentes y del régimen de precipitaciones. Un campo sobrepastoreado y con arbustal, tarda más tiempo en recuperarse aún clausurado, que uno rolado o un campo con menor cantidad de arbustos.
Los árboles dominan a los arbustos con cierta facilidad, observándose en áreas boscosas de buena densidad y cobertura, poca presencia de arbustos (Breman, H., et al. 1980). Bajo los Prosopis arbóreos en general, hay escasa presencia de arbustos.
Algunos arbustos prosperan bajo la sombra de los Prosopis, como: Capparis spp.; Justicia spp. y Atriplex spp., de muy buena calidad forrajera.
Un bosque de algarrobos con buena cobertura controla la proliferación de arbustos indeseables, manteniendo su presencia en un nivel compatible con la producción ganadera y forestal, permitiendo el normal crecimiento de gramineas de buena calidad.
Con un buen manejo de pastoreo, se puede lograr un sistema muy estable de tres estratos, con presencia de una adecuada cantidad de árboles, escasa cantidad de arbustos forrajeros y alta cantidad y calidad de pasto. Esto permite un eficiente aprovechamiento de espacio, tanto vertical como horizontal.
El objetivo era favorecer el crecimiento del estrato herbáceo. Además, al quitarle la co0mpetitividad a los arbustos, el agua distribuida en el suelo se reparte mejor entre los árboles y pastos. (Renolfi, 1999.).
Efecto de la ganadería sobre los prosopis arbóreos
La actividad ganadera tiene efectos positivos y negativos sobre los árboles, que se deben contemplar en el sistema silvopastoril, teniendo en cuenta otras posibles pérdidas o ganancias, a fin de optimizar los beneficios de sistema. Así por ejemplo:
Menor daño por pisoteo de plántulas
Menor carga animal
Menor cantidad de kg de carne/ha/año
1.- Efectos negativos:
Pérdida de plántulas por ramoneo y pisoteo.
Deformación de plantas por ramoneo y pisoteo.
Retardo en el crecimiento.
Enfermedades favorecidas por daños en la corteza y en raices expuestas.
Pérdida de ejemplares por compactación del suelo.
Estos efectos dependen de la especie y raza de animal utilizado: de la especie forestal considerada y de la vegetación presente en el sitio.
El ganado que más ramonea es el caprino, luego el ovino, el bovino y por ultimo el equino. En cuanto a pisoteo las dos últimas especies son las que producen mayor daño. Es importante considerar la raza ya que no es lo mismo ganado cebú, criollo o británico en cuanto al consumo que realizan del follaje.
En general las especies animales que no tienen hábito de ramoneo, no consumen las especies arbóreas si disponen de buena cantidad y calidad de pasto.
Las especies de Prosopis son poco palatables, aunquese debe tener mayor cuidado con los algarrobos blancos (P.alba y P chilensis) ya que son más preferidos.
La compactación del suelo dificulta la aireación y la infiltración de agua. Este efecto es importante en los lugares de concentración de hacienda (dormideros, corrales de encierre o árboles aislados para sombra) y se manifiesta más en suelos pesados. Los Prosopis arbóreos son sensibles a la compactación, por lo que deben extremarse los cuidados al respecto.
[B]En resumen, el grado de daño está en función de:[/B]
Tipo de animal y preferencia forrajera.
Carga animal y densidad forestal.
Especies forestales y edad de los árboles.
Tipo y disponibilidad de otros forrajes.
Manejo.
2.- Efectos positivos
Posible reforestación por el ganado.
Eliminación de la competencia hebácea.
Posible poda de formación por caprinos.
Control de las herbáceas para prevención de incendios.
Tierra en producción; capital no inmovilizado por actividad ganadera.
La reforestación con animales (consumo de frutos y siembra por deyecciones), produce formaciones desordenadas y no muy densas. Sin embargo, tiene la ventaja de ser muy económica y de adaptarse a terrenos difíciles (sierras, arbustales cerrados) y a grandes extensiones.
El pasto compite con los Prosopis arbóreos en estado de plántula y planta joven, pudiendo inclusive eliminarlos en años muy secos; aunque el efecto más frecuente es un retardo en el crecimiento. Un pastoreo controlado es importante sobre todo para plantaciones nuevas.
En bosques establecidos, el control del pastizal es fundamental para la prevención de incendios. Este sólo efecto puede justificar todas las pérdidas producidas.
Los Prosopis arbóreos tienen un crecimiento desordenado en sus estadios juveniles, produciendo gran cantidad de brotes laterales. Un buen manejo del ganado caprino puede producir efectos positivos en la formación de los árboles para las especies más palatables (algarrobos blancos).
Un esquema netamente silvícola significa tener paralizado el capital fundiario por un largo período. Este planteo no tiene sentido, ya que un buen manejo de la hacienda disminuye los efectos negativos y produce beneficios importantes (Ensayo de poda y raleo en P. flexuosa. Chancani, Chaco árido
[B]Pautas de manejo de sistemas silvopastoriles[/B]
El manejo de un sistema silvopastoril, debe apuntar a lograr los mayores beneficios estabilizados en el tiempo. Esto implica la conservación del ambiente mediante un uso racional de los recursos. En el caso de tener una cobertura forestal, no se debe desperdiciar el capital acumulado (nutrientes y materia organica), sino usarlo mediante aperturas de luz por intermedio de podas, raleos, desmontes selectivos e inclusive realizando tala rasa, pero permitiendo la regeneración forestal para que aporte estabilidad ambiental y una nueva acumulación de nutrientes.
Se debe evitar cosechar el capital producido a tal extremo de no poder volver a reconstruir el sistema productivo.
Existen cuatro factores ambientales principales que regulan la eficiencia de la producción vegetal (E.P.):
E.P.= f (T, A, L, N)
La eficiencia vegetal está en función de la temperatura (T), la disponibilidad hídrica (A), la energía lumínica (L) y la disponibilidad de nutrientes (N).
Los efectos de los Prosopis arbóreos sobre las gramineas son positivos en cuanto al aporte de nutrientes y más bien negativos en cuanto a luz.
Las temperaturas juegan un rol menor, pero pueden ser importantes en casos de heladas, deteniendo el crecimiento. Los árboles actúan en este caso como moderadores de la temperatura.
Con respecto al agua, el rol de los árboles es más importante cuando menores son las precipitaciones.
Todos estos factores interactuan entre si y cuando uno es limítrofe, los otros pierden significación.
Un ejemplo claro lo da el efecto que produce un desmonte total:
Mientras el monte está en pie, en el suelo hay una gran concentración de nutrientes y materia orgánica, pero hay una fuerte intercepción de luz por árboles y arbustos. Las gramíneas se expresan de acuerdo a este ultimo factor, que es el limitante. Cuando se produce el desmonte, la luz llega al suelo plenamente; se acelera la descomposición de la materia orgánica y se manifiesta una explosión de crecimiento de los pastos. Con el tiempo, si este pastizal es mal manejado y el bosque no se regenera, se puede producir una fuerte pérdida de nutrientes, pasando a ser este el factor limitante.
Las observaciones realizadas en masas arbóreas espontáneas de Prosopis nativos en el Chaco Árido, permiten afirmar que la cobertura arbórea que proporciona la mejor combinación de calidad y cantidad de pastos, oscila entre un 30 al 50 %.
Considerando que un algarrobo de mediana edad, alcanza unos 6 metros de diámetro de copa, esa cobertura se traduce en unos 140 árboles/hectárea, significando una distancia entre arboles de 8,5 metros.
De acuerdo con esto se puede aplicar un esquema de plantación similar al planteado en uso forestal, con un marco de 2 x 2 metros, pero en este caso la oportunidad de los raleos se fijará considerando la competencia entre los árboles y el pastizal; siendo este el factor condicionante para retardar o adelantar los raleos, cuando el manejo se realiza con énfasis ganadero.
Cuando se realice la corta final deben abatirse un número menor de árboles, para dejar la cobertura arbórea adecuada para la producción de pastos en cantidad y calidad. Sin embargo, respecto de la regeneración natural, se puede presentar la misma situación que en uso forestal y debe ser considerada en el manejo.
Este esquema también puede aplicarse en la región del Chaco semiárido, debiendo efectuarse más estudios sobre estas y otras regiones como Monte septentrional y Espinal.
La economía hídrica es más importante en relación a nutrientes en regiones de escasa precipitación y menos importante donde la misma es abundante:
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Teniendo en cuenta estas consideraciones, el manejo del bosque va a diferir en las regiones tratadas, de acuerdo a la función de los árboles en el ambiente y el aporte que puedan hacer al sistema para lograr el mayor beneficio.
[B]Uso ganadero de los algarrobos[/B]
Se hace hincapié en los Prosopis arbóreos, aunque algunos Prosopis arbustivos pueden tener su importancia.
[B]Uso forrajero directo.[/B]
Consiste en el consumo directo del follaje (hojas, ramitas, plantulas) y de frutos, ya sea por ramoneo o pastoreo en el sitio, o apartado como suplemento.
La importancia del aporte forrajero directo de los Prosopis, consiste en: calidad (alto porcentaje de proteinas, especialmente en hojas – 15 a 25 % PB) y energía (alto porcentaje de hidratos de carbono, especialmente en frutos – 50 a 70 % HO) 60 % de digestibilidad, y 2 a 3 Tn/ha. Los frutos son generalmente bien consumidos (aceptados), mientras que el follaje tiene menor preferencia (poco aceptado).
[B]Frutos[/B]
[B]Valor forrajero:[/B]
Es dificil dar valores concretos, ya que es grande la variación entre especies, entre sitios, y aún dentro de una misma especie. Se suma a estas, los distintos métodos utilizados para realizar los análisis y por el material empleado para las determinaciones (más seco, más verde, etc.). Algunos análisis carecen de información básica; como origen del material, técnica empleada, etc. Tratando de sintetizar la información, se toman algunos análisis representativos:
[B]Síntesis[/B]
[B]Planteo Técnico[/B]
Dado que la zona responde fitogeograficamente a la región con monte, los trabajos culturales a aplicar serán con criterio conservacionista, buscando y/o incrementar la fertilidad de los suelos.
[B]Desmonte[/B]:
[B]Generalidades[/B]
“Con los desmontes ocurridos en la región se ha pretendido obtener campos similares a los de la pampa húmeda, donde los árboles existentes son los implantados por el hombre” J. E. Luna.
Es necesario tener en cuenta lo que nos dice Luna (1985) sobre la habilitación de suelos en esta región:
Los suelos fértiles que se han formado a la sombra de árboles, arbustos y pastizales jamás han recibido la incidencia del sol, la lluvia y el viento, se han formado en un ambiente fresco.
El suelo más rico está en la superficie.
Estas premisas que surgen de la observación del comportamiento de la naturaleza, deben ser contempladas para llegar o desmontar correctamente.
Las tierras recién habilitadas son presas en primer lugar de acordonados razantes del suelo que producen una pérdida inicial de un 25 % de la tierra fértil, en segundo lugar los arados para desraizar, en tercer lugar continúa la destrucción del recurso con el uso excesivo de la maquinaria agrícola inadecuada y en cuarto lugar con el cultivo que más facilite la erosión.
La concepción equivocada es que se ha pretendido con el desmonte de la tierra tener campos similares a los de la pampa húmeda, donde se pierde la vista en el horizonte y no se ha considerado que esa zona tiene un clima mediterráneo con precipitación distribuida a lo largo del año y con un relieve casi plano, en cambio este norte tiene clima mozónico con precipitación concentrada fundamentalmente en verano.
El impacto ambiental que resulta de la eliminación de la vegetación natural, se puede resumir en las siguientes consecuencias o alteraciones ecológicas:
Alteración en el ciclo de la materia orgánica: sus consecuencias se traducen en la degradación de la estructura edáfica, disminución de la capacidad de retención de agua útil y de la infiltración pluvial.
Alteración del ciclo hidrológico: al aumentar la evapotranspiración y aumentar el escurrimiento del agua pluvial.
Alteración en el flujo calórico: el calor sensible en la superficie del suelo aumenta considerablemente a causa de la menor evapotranspiración de la cobertura vegetal y se incrementa la reflexión de la energía luminosa en forma de calor.
Alteración del ciclo carbónico: al carecer de vegetación adecuada se almacena menos carbono en la biomasa y se incrementa el contenido de CO2 en el aire, lo que trae aparejado cambios climáticos importantes.
Alteración del equilibrio biológico: la eliminación de la vegetación desequilibra la relación atrófica de los organismos vivos, lo que se trae aparejado el incremento o la desaparición de especies benéficas y perjudiciales.
De todo lo dicho se deduce que el método más idóneo y de elección para habilitSe realizara por contratación de terceros. Básicamente se ejecutara en la primera fase con topadora y rolo pesado, sin acordonar el material pisado; posteriormente con rastra Rome pesada, se incorporara toda la materia organica en el suelo, procediéndose en la etapa final a la recolección y limpieza de los residuos de monte manualmente.
Por acción de aplastamiento del rolado en el estrato arbustivo se obtuvo un 90 % de luz plena en el potrero. Además, gracias a la mejor humedad en el suelo se logro una explosión considerable de forraje. (Kunst, Carlos. 1999.)
Nos comenta Martín, G.O. (1997) "La fenología de las leñosas, deberían ser un aspecto a tener en cuenta para la diagramación de las épocas de utilización y descanso de potreros con vegetación nativa.
Para lel aprovechamiento racional de los recursos naturales del NOA bajo sistemas de manejo silvopastoril, debería tenerse en cuenta la preservación de estas leñosas, fundamentalmente árboles proveedores de hojas y frutos de alta calidad como Caesalpinia paraguariensis, Prosopis alba y Zizyphus mistol. (Nicosia, M:G: et al l997)
[B]Sistematización del Predio:[/B]
Mejoramiento de agostaderos mediante bordos de absorción y siembra parcial de forrajeras.
La escasa y mal distribución de precipitaciones para cultivo de secano (hecho mención anteriormente), y el alto costo de conducción y bombeo de agua de riego obtenida de mantos freáticos que en nuestro caso se localizan a gran profundidad, excluyen toda posibilidad práctica de incorporar grandes extensiones de terreno, haciendo de la ganadería una de las más factibles soluciones para estas áreas hasta ahora improductivas.
Esto hace necesaria la siembra parcial o total en cada caso con especies forrajeras que aceleren la recuperación, pues cálculos efectuados en el establecimiento La Esperanza de Serrezuela (Guasapampa-Serrezuela) resultó que mediante ellos, los coeficientes de agostaderos se disminuyeron considerablemente y permitió un incremento en la producción de carne por Ha y por año. (Seia, 1985).
De lo expuesto y probado de la factibilidad económica y la efectividad del sistema de resiembra de forrajes, permitió la introducción y establecimiento rápido de los mismos, en áreas semi o totalmente desprovistas de especies de gramíneas deseables por el ganado y con un costo tal que hizo posible su aplicación práctica en extensas áreas dentro del campo y de otras áreas tales como Departamento Capayán (Catamarca).
[B]Consideraciones efectuadas en su oportunidad al iniciarse este trabajo[/B]
En áreas de tipo árido, un alto porcentaje de las precipitaciones pluviales se pierden por escurrimiento y puede ser retenidas por bordos trazados a nivel, para contribuir al desarrollo de especies vegetales sembradas en franjas de amplitud inicial reducida, y posiblemente se extenderán, una vez establecidas dichas especies, debido a la diseminación sobre el terreno de la semilla producida y a la agresividad misma de las especies utilizadas.
Las áreas de escurrimiento en las que no se causa ningún disturbio, están gradualmente cubiertas de vegetación, lo cual favorece el escurrimiento hacia el área de siembra.
Al no trabajarse y sembrarse el área de escurrimiento, los costos del trabajo por Ha se ven reducidos, pues al aumentar su amplitud, se bajan los costos de topografía, bordeos, rastreos y siembra, así como la cantidad de semilla utilizada por Ha. El trabajo del área de escurrimiento implica generalmente un desmonte de la misma, operación que eleva considerablemente los costos de todo sistema de mejoramiento de agostaderos.
Requisitos de agua: El pastizal natural requiere mucho agua para mantener su buena composición y para producir gran cantidad de forraje. Para producir un kilo de materia seca, los pastos necesitan aproximadamente 400 litros de agua. Para la producción de 8.000 Kg. de materia seca por Ha, el pastizal requiere aproximadamente 3.200 m cúbicos, o sea 320 mm/Ha de agua.
Además, el rastrojo y las raíces representan una cantidad similar de materia seca, por lo que se puede estimar los requisitos directos de agua en unos 640 mm por año.
Aparte de estos requisitos del pastizal natural, se debe tomar en cuenta que no toda el agua que cae está disponible a las plantas. Siempre se producen perdidas por escurrimiento, filtración y evaporación. Estas perdidas varian de acuerdo al tipo del suelo, clima y a la presencia de especies vegetales no deseables. Las perdidas estan tambien condicionadas al manejo del pastizal. Un sobrepastoreo, por ej., causa mayores pérdidas de agua por escurrimiento y evaporación debido a que el suelo esta desnudo y la tierra se compacta por el pisoteo de los animales.
En general, los pastizales naturales necesitan de 650 a 750 mm. de agua al año para que den una buena producción.
12.5 kg. Ms/Ha. por cada 1 mm H2O/Ha.*
*: milímetro efectivo de agua de lluvias infiltrado.
[B]Descripcion del Sistema[/B]
El sistema a utilizar consiste en la siembra y plantación de especies vegetales aprovechables por el ganado bovino y/o caprino en bandas > a 100 mts. de amplitud, localizadas aguas arriba de bordos que serán trazados siguiendo curvas de nivel.
Estas bandas de siembra que en un caso seran desmontadas y en otro no, se alternaran con franjas de terreno de amplitud variable en las que no se causa ningún disturbio. El proposito de estas franjas de amplitud variable es el de servir como cuenca de escurrimiento a la banda sembrada para aumentar en esta la humedad recibida por precipitación directa y como un medio de reducir los costos a la operación, al disminuirse la superficie de siembra por Ha. (FiguraN°1.
[B]Trazado y construcción de bordos de absorción[/B]
[B]Bordos[/B]
Los bordos son drenes o causes superficiales que se construyen a través de la pendiente del terreno ondulado y que están diseñados para retenerel agua del campo, de tal modo que se mantenga dominada la erosión, se incremente la infiltración superficial y aumente la cobertura vegetal.
Los bordos cambian una ladera con pendiente larga, en un terreno con una serie de pendientes cortas que recogen y regulan el agua sobrante de una zona definida de terrno arriba.
En el boletín 494 del Estado de Wiscosin, Atbinson et al., comentan que hubo pérdidas de suelos seis veces mayores en un campo sin terrazas (bordos), que en otro en que sí se construyeron los bordos.
Los bordos han de construirse correctamente y así se los ha de conservar si se quiere que den buenos resultados.
Planificación del Sistema de Bordos de Absorción
Planeamiento del sistema de bordos
Emplazamiento y estacado de las líneas de los bordos
Construcción de los bordos
Trazado de los bordos con implemento mecanico
Uso del arado de doble vertedera
Comprobación del acabado de los bordos
Conservación de los bordos
Uso de derivaciones
Siembra y plantación de especies arbóreas (algarrobos), arbustos (Atriplex, Coccia brevifolia),suculentos (tunas), herbáceas (Buffel, Green Panic, Melilotus, Anthephora pubens, etc).ar estas tierras es el desmonte selectivo.