El proyecto de ley, que entrará en vigor con la firma de Bush, permite las escuchas de llamadas telefónicas, así como interceptar correos electrónicos, de personas en Estados Unidos que se comunican con individuos en el extranjero.
El proyecto de ley, que entrará en vigor con la firma de Bush, permite las escuchas de llamadas telefónicas, así como interceptar correos electrónicos, de personas en Estados Unidos que se comunican con individuos en el extranjero.