Fea caída. En cuanta medición internacional se venía haciendo, Chile competía a ganador. Se codeaba con países macucos. Roncaba fuerte.
En las últimas horas se mostró un sondeo que resultó adverso para nuestras pretensiones. Se determinó que Chile tiene el más alto porcentaje de peticiones de información pública sin respuesta por parte de la autoridad. Fueron diez los países sondeados de América, Europa y Africa. Chile registró un 69% de respuestas negativas. El que anduvo mejor fue Rumania con un 24%.
En la práctica, el acceso de los chilenos comunes a la información pública es harto deficiente. Los jefes de servicios están amparados por un decreto que los faculta para decidir de qué hechos o situaciones pueden o no informar.
Pueden morir pollo.
Una sociedad democrática siempre apunta a que exista la mayor fluidez posible del estado de la nación. Eso tiene como soporte una información ágil hacia la ciudadanía. No sólo de lo que el gobierno de turno quiere que se sepa. Lo más trascendente es que se faciliten los conductos para que los ciudadanos puedan conocer lo que a ellos interesa, por muy conflictivo que pueda ser para determinadas autoridades.
Con justa razón unas cuantas organizaciones decidieron acudir a la Justicia para revocar el negro decreto 26 y que prevalezca, antes que la cultura del “secretismo”, lo que señala la Constitución Política en su artículo 1, incisos 2 y 19, que favorecen la libertad de información y el derecho a la participación.
El Vigesimoprimer Juzgado de Santiago acogió a tramitación la demanda de nulidad contra el Estado presentada por la coalición ciudadana Proacceso a la Información Pública. Allí se pide que se derogue la citada norma que ampara la ocultación de datos sobre ciertos hechos, como si el misterio fuera una contribución a una gestión más limpia y honesta.
Morir pollo, en este caso, una fea caída.
[COLOR=Red]Lo editó una amiga de www.cronica.cl sábado 7 de mayo de 2005 Monólogo del abuelo Cron
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