Demonios

[SIZE=“6”]Pazuzu[/SIZE]

Pazuzu es el rey de los demonios del viento, hijo del dios Hanbi, en la mitología sumeria, asiria y acadia. Para los sumerios, también representaba el viento del suroeste, que traía las tormentas, y también el portador de la peste y las plagas, del delirio y de la fiebre.

Descripción

Se le suele representar con cuerpo de hombre, cabeza de león o perro, cuernos de cabra en la frente, garras de ave en vez de pies, dos pares de alas de águila, cola de escorpión y pene con forma de serpiente. También se suele mostrar con la palma de la mano derecha hacia arriba, y la izquierda hacia abajo. Esta posición de las manos simboliza la vida y la muerte, o la creación y la destrucción.

A pesar de ser Pazuzu en principio un ser maligno, no era del todo hostil al hombre, pues su imagen se usaba en amuletos para rechazar a su consorte y enemiga Lamashtu, un demonio femenino que se alimentaba de recién nacidos y sus madres. Este amuleto se colocaba tanto en la madre, llevándolo al cuello, como en el niño, mientras que otros más grandes se colocaban sobre ellos en una pared.

[B][SIZE=“6”]Lucifer[/SIZE][/B]

Lucifer es un arquetipo que proviene de la mitología romana y cristiana.

El término proviene del latín lux (‘luz’) + fero (‘llevar’) ‘portador de luz’) En la mitología romana, Lucifer es el equivalente griego de Fósforo o Eósforo (Έωσφόρος) ‘el portador de la Aurora’.

Este concepto se mantuvo en la antigua astrología romana en la noción de la stella matutina (el lucero del alba) contrapuesto a la stella vespertina o el véspere (el lucero de la tarde o véspero), nombres éstos que remitían al planeta Venus, que según la época del año se puede ver cerca del horizonte antes del amanecer o después del atardecer.

No obstante, además del sentido grecolatino del término, Lucifer ya era identificado por la tradición veterotestamentaria con una estrella caída y, por añadidura, con un ángel. Un texto del profeta Isaías (Is 14.12-14) que aparentemente habla de un rey no creyente en el dios hebreo Yahveh, podría estar contando el antiguo mito del ángel caído. Otro texto del profeta Ezequiel (Ez 28.12-19) podría también explicar esa leyenda.

Según mitos hebreos no bíblicos (es decir, que no pertenecen al corpus de la Biblia propiamente dicha) Lucifer o Luzbel era un querubín que por soberbia se rebeló contra Dios y fue expulsado del cielo por el Arcángel Miguel como castigo.

A pesar de que el judaísmo consideraba a Lucifer y a Satanás como dos entidades separadas, el cristianismo fundió ambos conceptos para identificarlos, sin más, con el Diablo (Apocalipsis 12.9).

Por lo demás, Lucifer forma parte también del panteón de deidades vuduístas, hecho éste que hace ostensible, una vez más, el carácter sincrético de este culto.

[B][SIZE=“6”]Tzitzimime[/SIZE][/B]

En la mitología azteca, demonios celestiales que intentan continuamente destruir el mundo. Se les considera tambien estrellas femeninas que intentar impedir que el sol nazca atacándolo al amanecer y anochecer, pero sobre todo durante los eclipses.

De ellas se creía que vendrían para vivir tras el fin del mundo, así como que que colgaban por la noche sobre los cruces de caminos esperando algún humanos.

La más importante es Itzpapalotl. Otra de ellas fue la abuela de Mayáhuel que participó en el mito de la creación del Magüey.

[SIZE=“6”]Gong Gong[/SIZE]

Gong Gong (chino: 共工, pinyin: Gòng Gōng) es un dios chino del agua responsable de las inundaciones junto con su compañero Xiang Yao (相繇), que tiene nueve cabezas y cuerpo de serpiente. En el Tongjian Waiji (通鑒外紀, Tōngjiàn Wàijì) se dice que era, junto con Fuxi y Shennong, uno de los tres augustos míticos de China. Se dice que habitaba en lo que actualmente es el distrito de Hui de la provincia de Henan.

Según la mitología china Gong Gong se sintió avergonzado por haber perdido en la lucha por el trono del cielo y en un arranque de ira golpeó su cabeza contra el monte Buzhou (不周山, Bùzhōu shān), uno de los pilares que sostenían el cielo. Nüwa se encargó de repararlo.

[B][SIZE=“6”][U]Lilith[/U][/SIZE][/B]

Lilith es una figura legendaria de la mitología (o del folclor) judío: la primera esposa de Adán, anterior a Eva, y como un demonio que raptaba a los niños en sus cunas por la noche, madre de los súcubos. Se la representa con el aspecto de mujer muy hermosa, con el pelo largo y rizado, generalmente pelirroja, y a veces alada.

Podría ser una interpretación metafórica sobre la existencia del primer grupo de nuevos humanos Homo sapiens sapiens, que la leyenda nombra como Adán y Eva, pero que en realidad era un colectivo. Lilith sería un demonio nocturno mesopotámico con tendencia a asesinar niños.

Se considera que existe una conexión entre Lilith e Inanna, la diosa sumeria de la guerra y el placer sexual.

También podría estar relacionada con el mito griego de Lamia, una reina libia que mantuvo relaciones con Zeus; después de que Zeus la abandonara, Hera robó sus hijos, por lo que ella se vengó robando los hijos de otras mujeres.

[B]Lilith en la mitología mesopotámica[/B]

Su nombre original en acadio es Lilitu, que proviene de la palabra lil, que significa ‘viento’, ‘aire’ o ‘espíritu’. En la mitología acadia pertenece a la misma clase de demonios que Lilu, Ardat Lili e Idlu Lili. Su traducción al hebreo como “לילית” posiblemente dio origen a una confusión de términos, pues “ליל” en hebreo significa ‘noche’ en vez de ‘aire’.

[B]Lilith en la Biblia[/B]

La única mención expresa en el Antiguo Testamento de dicha criatura aparece en Isaías 34:14:

ופגשו ציים את־איים ושעיר על־רעהו יקרא אך־שם הרגיעה לילית ומצאה לה מנוח׃

Que es traducida en la versión de la Biblia de Jerusalén como: «Los gatos salvajes se juntarán con hienas y un sátiro llamará al otro; también allí reposará Lilit y en él encontrará descanso». Compárese con otras traducciones, como la de de Nácar-Colunga, donde Lilith (לילית) se traduce por Lamia: «Y las bestias monteses se encontrarán con los gatos cervales, y el peludo gritará á su compañero: la lamia también tendrá allí asiento, y hallará para sí reposo». Otras versiones, en fin, traducen el término como ‘criatura nocturna’ o ‘lechuza’.

[B]La leyenda de Lilith[/B]

El origen de la leyenda hebrea de Lilith como primera mujer de Adán proviene de una interpretación de Génesis 1, 27. Antes de explicar que el Dios Yahvé dio a Adán una esposa llamada Eva a partir de su costilla, el texto dice: «Creó, pues, Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo Creó; hombre y mujer los creó». Si bien esto puede ser debido a que el Génesis explica dos veces la creación del hombre (la segunda en Génesis 2:4-25). En cualquier caso, la presencia de Lilith en la mitología hebrea se demuestra por la tradición judía de poner un amuleto alrededor del cuello de los niños recién nacidos, con el nombre de tres ángeles que los protegen de las lilim, hijas mitológicas de Lilith y Adán y súcubos asesinos de niños.

Según el Génesis 1, 26-28, Dios creó al hombre y a la mujer a su propia imagen el sexto día, dándoles el dominio del mundo. Pero el Génesis Rabba, midrás sobre el libro del Génesis, recopilado en el siglo V en Palestina (según la edición crítica de J. Theodor y H. Albeck), señala que Eva no existía todavía. Entonces el dios Yahvéh había dispuesto que Adán diese nombre a todas las bestias, aves y otros seres vivientes. Cuando desfilaron ante él en parejas, macho y hembra, Adán —que ya era un hombre de veinte años— sintió celos de su amor, y aunque copuló con cada hembra por turnos, no encontró satisfacción en el acto. Por ello exclamó: «¡Todas las criaturas tienen la pareja apropiada, menos yo!», y rogó al dios que remediara esa injusticia.

Según el Yalqut Reubeni (colección de comentarios cabalísticos acerca del Pentateuco, recopilada por R. Reuben ben Hoshke Cohen (muerto en 1673) en Praga.

Yahvéh formó entonces a Lilit, la primera mujer, del mismo modo que había formado a Adán, aunque en lugar de polvo puro utilizó excremento y sedimentos. De la unión de Adán con este demonio-hembra, y con otra parecida llamado Naamá, hermana de Túbal Caín, nacieron Asmodeo e innumerables demonios que todavía atormentan a la humanidad. Muchas generaciones después, Lilit y Naamá se presentaron ante el tribunal de Salomón disfrazadas como rameras de Jerusalén.

Adán y Lilit nunca hallaron armonía juntos, pues cuando él deseaba tener relaciones sexuales con ella, Lilit se sentía ofendida por la postura acostada que él le exigía. «¿Por qué he de acostarme debajo de ti? —preguntaba—: yo también fui hecha con polvo, y por lo tanto soy tu igual»- Como Adán trató de obligarla a obedecer, Lilit, encolerizada, pronunció el nombre mágico de Dios, se elevó por los aires y lo abandonó.

Saliendo del Edén fue a dar a las orillas del Mar Rojo (hogar de muchos demonios). Allí se entregó a la lujuria con éstos, dando a luz a los lilim, que eran seres cubiertos de pelos. Cuando tres ángeles de Dios fueron a buscarla, ella se negó aduciendo que era una pecadora. Por lo cual le fueron muertos cien hijos al día. Desde entonces las tradiciones judías medievales dicen que ella mata a todo niño menor de ocho días (incircunciso aún). También se dice que Lilith, una vez fue encontrada por el desterrado Arcángel Samael posteriormente denominado Satanás, bajo a los infiernos y allí fueron pareja.

[B]Otras leyendas[/B]

Otras leyendas apuntan a que Yahvé creó a Adán y Lilith como un andrógino unidos por la espalda. Más tarde los separó y ocurrieron los hechos explicados anteriormente.

También hay otra que explica que entre Lilith y Eva hubo otra mujer, creada ante los ojos de Adán de dentro hacia fuera: huesos, vasos sanguíneos, músculos, piel. Cuando la mujer se completó, Adán no podía mirarla como a una mujer, sino como una masa de sangre y vísceras. Se dice que Dios la destruyó y luego creó a Eva.

[CENTER][SIZE=“6”][B]Azazel[/B][/SIZE]
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Azazel es el nombre de una entidad demoníaca. Su origen es hebreo y significa “la cabra de emisario”, o “chivo expiatorio” expuesta en Levítico 16:8-10, y que no vuelve a ser mencionada en ninguna parte más de la Biblia hebrea. Se origina de dos palabras de raíz, aze, significando la cabra, y azel, significando la salida. Otro posible origen del nombre es que sea un derivado de las palabras hebreas -azaz-, que significa veneno, y -el-, resplandeciente o luminoso (hay que indicar que este sufijo se aplica a casi todos los ángeles y a buena parte de los ángeles caídos).

Este nombre es mencionado en el libro apócrifo de Enoch (o Henoch), y más tarde en la literatura judía. De acuerdo al Enoch, Azazel era el líder de los grigori (también conocidos como los “observadores”), un grupo de ángeles caídos que copularon con mujeres mortales, dando origen a una raza de gigantes conocida como los Nephilim. Azazel es particularmente significativo entre los grigori porque fue él quien enseñó a los hombres cómo forjar las armas de guerra así como enseño a las mujeres cómo hacer y utilizar los cosméticos.

Eventualmente, las enseñanzas de Azazel crearon tal iniquidad entre los hombres que Dios decidió destruir toda la vida en la Tierra con una gran inundación, salvando solamente a Noé, la familia de Noé, y a siete parejas de cada especie de animales “limpios”, y un par de cada especie de animales “sucios”, de los cuales escaparon a la destrucción viviendo durante un año en el Arca de Noé que Dios le mandó construir.

El nombre “Azazel” se encuentra en la biblia en Levítico 16:8, 10, y 26, pero no se enumera como una entidad o espíritu, sino como la ceremonia del chivo expiatorio, que consiste en enviar al chivo expiatorio para vagar en el desierto junto con otra cabra a la cual se sacrifica ante Dios, después el “azazel” se conduce hacia las afueras del desierto y se libera como prueba de que no hay más culpabilidad en la comunidad.

[SIZE=“6”][B]Aamon[/B][/SIZE]

En demonología, Aamon es uno de los ayudantes de Astaroth. Conoce el pasado y el futuro, otorgando ese conocimiento a aquellos que han pactado con Satán. De acuerdo con algunos autores, tiene cuarenta legiones de demonios bajo su mando, ostentando el título de “príncipe”.

No hay acuerdo en cuanto a su representación, apareciendo a veces como un hombre con cabeza de búho, y otras como un hombre con cabeza de lobo y cola de serpiente. Los demonólogos han asociado su nombre con el dios egipcio Amun o con el dios Ba’al] Hammon de los cartagineses.

[B][SIZE=“6”]Leviatán[/SIZE][/B]

Leviatán (del hebreo לִוְיָתָן, liwyatan, enrollado) fue una bestia marina del Antiguo Testamento, a menudo asociada con Satanás. El término Leviatán ha sido reutilizado en numerosas ocasiones como sinónimo hoy en día de gran monstruo o criatura.

En el Génesis, la palabra Leviatán es mencionada en el comentario de Rashi sobre Génesis 1:21: “Dios creo los grandes monstruos marinos - Taninim” en hebreo.

En este verso Rashi declara: “De acuerdo a la leyenda esto se refiere al Leviatán y su pareja. Dios creo un Leviatán varón y uno mujer, entonces mato a la fémina y la saló para los honestos, ya que si los leviatanes llegaran a procrear, entonces el mundo no podría interponérseles.” Jastrow traduce la palabra “Taninim” como “monstruo marino, cocodrilo o gran serpiente”.

La palabra “Leviatán” aparece en el libro de Isaías 27:1: “En el día en que el Señor con su dura y grandiosa voluntad castigue al Leviatán la serpiente inclinada, y Leviatán la tormentosa serpiente…”

[SIZE=“6”]Astaroth[/SIZE]

De acuerdo con ciertos autores de demonología, Astaroth es un gran duque del Infierno, siendo Satanás el Emperador; sus principales ayudantes son tres demonios llamados Aamon, Pruslas y Barbatos. En el Dictionnaire Infernal, Astaroth es dibujado como un hombre desnudo con alas, manos y pies de dragón y un segundo par de alas con plumas bajo el principal, llevando una corona, sosteniendo una serpiente con una mano y cabalgando sobre un lobo o un perro.

De acuerdo con Sebastian Michaelis es un demonio de primera jerarquía que seduce por medio de la pereza, la vanidad, filosofias racionalistas de ver el mundo y su adversario es San Bartolomé, que puede proteger contra él porque venció las tentaciones de Astaroth. Inspira los matemáticos, artesanos, pintores y otros artistas liberales, puede volver invisibles a los hombres, puede conducir a los hombres a tesoros escondidos que han sido enterrados por hechizos de magos y contesta a cualquier pregunta que se le formule en forma de letras y números en multitud de lenguas.

De acuerdo con Francis Barret, Astaroth es el príncipe de los acusadores e inquisidores. Según algunos demonologistas del siglo XVI, los ataques de este demonio contra los humanos son más fuertes durante el mes de agosto. Su nombre parece venir del de la diosa Ashtart/Astarté, que en la Biblia Vulgata Latina se tradujo como Astharthe (singular) y Astharoth (plural). Esta última forma se transformó en la Biblia del Rey Jaime en Ashtaroth. Parece que la forma plural fue tomada del latín o de alguna otra traducción por aquellos que no sabían que era un plural ni que era el nombre de una diosa, viéndolo sólo como el nombre de otro dios a parte de Dios y, por tanto, un demonio.

Respuesta: DEMONIOS

[CENTER]¿Es usted un demonio? Soy un hombre.
Y por lo tanto tengo dentro de mí todos los demonios.
(Gilbert Keith Chesterton).[/CENTER]