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Dos jóvenes chilenos que estaban de paso por el Cusco, en Perú, no encontraron nada más original que rayar con aerosol los antiguos muros de la plazoleta de las Nazarenas y calle Siete Culebras, verdaderos tesoros arqueológicos levantados por los incas hace más de mil años. En su afán no se percataron de la presencia policial y fueron detenidos acusados de delito contra el patrimonio cultural.
Los muchachos fueron identificados como Enzo Juan Tambolledo Saldías, de 19 años, y Eduardo Paulo Cadima Calvo, de 20. Ambos quisieron dejar un absurdo registro de su paso por ese destino turístico y la noche del miércoles decidieron dibujar un enorme dragón, de unos dos metros de altura, en unos registros históricos del imperio Inca ubicados en pleno centro de la ciudad y que son celosamente resguardados por funcionarios de la Policía Nacional del Perú (PNP), quienes los descubrieron en delito flagrante a las 23.50 horas.
La policía sospecha que los noveles pintores, calificados por la prensa peruana como “inadaptados” y quienes además rayaron unos signos incomprensibles con pintura azul y plateada, están también implicados con unos rayados descubiertos el 26 de julio pasado en la “piedra de los doce ángulos”, uno de los momentos más importantes del pasado incaico. En esa ocasión vándalos dibujaron un “grafitti” con pintura dorada. Los acusados aseguraron estar de paso por la ciudad y negaron estos cargos.
Ambos sujetos, absolutos ignorantes del valor patrimonial de las rocas que grabaron con spray, quedaron recluidos en la División de Seguridad del Estado en el Cusco, y podrían quedar en manos del Ministerio Público si la investigación policial así lo determina, informó el ministerio del Interior peruano.[/COLOR]
fuente: www.lun.cl