
A lo largo de los Estados Unidos, y citando al diario Houston Press: “miles de hombres han decidido colocarse en sus partes privadas un artilugio que parece sacado de los tiempos de la tortura de la inquisición. ¿Por qué lo hacen? Para reclamar lo que sienten les fue arrebatado a machete al nacer”.
[INDENT]Low comenzó usando el método del bote de carrete de fotos, pero lo usó para entrenarse y diseñar un nuevo disposotivo, que finalmente vino a llamar el RLC Tugger (o Tirador RLC). Low comenta que lo probó en secreto con sigo mismo, y que no quiso anunciar su invento hasta comprobar si funcionaba. Incluso su madre, que vivía en la puerta de a lado, desconocía que su hijo caminaba a todas horas con un dispositivo puesto que estiraba la piel de su pene.
“Durante bastante tiempo, mi madre me veía en pantalones cortos y llevando una rodillera en una pierna que usaba para ocultar las correas del tirador. La pobre siempre se preocupaba por el estado de mi rodilla”. Recuerdo que le dije que me la había retorcido.
[/INDENT]Este artículo es ligeramente antiguo para los temas que solemos tratar en Wired Science, pero es tan exótico que no podemos ignorarlo.
¿Sabíais que existe una ONG para hombres que desean que se les restaure por cirugía sus prepucios circundidados? Oh si, existe, y se llama Hermanos Unidos por el Prepucio Futuro, también conocido por sus siglas en inglés como BUFF. Pero el BUFF ha sido suplantado por la Organización Nacional para la Restauración de los Hombres, o por sus siglas: NORM.
Risillas aparte, la cuestión que subyace es si la circuncisión merece la pena o no. Cuando se trata de sexo, el Houston Press encuentra a un montón de hombres (y mujeres) que afirman que es mejor librarse del prepucio. Desconocemos si los reporteros ignoran o no, los relatos menos favorecedores.
La investigación sobre la sensibilidad del pene es conflictiva. Wired Science ha cubierto dos estudios que sugieren que no existe dieferencia (aquí y [URL=“http://blog.wired.com/wiredscience/2007/04/scientists_disa.html”]aquí).
Pero evidencias anecdóticas, e investigaciones financiadas por activistas anti-circuncisión sugieren que si la tiene.
En cuanto a los beneficios para la salud, la circuncisión ha sido asociada con una reducción en el riesgo de transmisión del HIV. Pero esto también podría resultar falso. La no circuncisión también parece incrementar los riesgos de otras enfermedades, todas las cuales podrían evitarse con un mayor nivel de higiene.
Así que, por favor, ¡sigan investigando! Los que estáis ahí fuera y os encargais de la concesión de créditos para investigación, se que puede sonar un poco raro, y hasta puede que os sintáis incómodos hablando de este asunto, pero va en serio… lo necesitamos.
The Fantastic Foreskin [Houston Press]
Traducido de Give Me Back My Foreskin (por Brandon Keim).
(fuente: www.maikelnai.es)
