[CENTER][SIZE=“6”][CENTER][U]Alá[/U][/SIZE]
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Alá es la castellanización de la palabra árabe Allāh (الله) nombre que recibe en árabe el Dios único de las religiones monoteístas: islam, cristianismo y judaísmo
Etimología
La palabra tiene la misma raíz que ʾEl y ʾElohīm (אֱלֹהִים), términos que designan a Dios en la Biblia y que forman parte de numerosos nombres propios de origen hebreo como Daniel, Rafael, Miguel, etc. Allāh también designaba con anterioridad al Islam al dios principal del panteón de La Meca.
Respecto a la etimología de la palabra, hay opiniones muy diversas: ya entre los gramáticos árabes clásicos, esto es, medievales, se cuentan unas veinte opiniones diferentes. Las hipótesis más extendidas son las siguientes:
* La más habitual considera que Allāh procede de ʾilāh, palabra que designa a cualquier divinidad, precedida del artículo determinado al-. Sería por tanto una contracción por el uso de al-ʾilāh, esto es, "el dios".
* Algunos lingüistas sin embargo consideran que no es verosímil la pérdida de la hamza inicial de ʾilāh (consonante árabe aquí representada con un apóstrofe), ya que es la primera letra del nombre original de Dios y los términos sagrados, por tabú, tienden a mantenerse poco o nada alterados en su pronunciación. En otras palabras, no creen que una persona religiosa pueda apocopar el nombre de Dios. Estos lingüistas piensan que Allāh procede directamente de la raíz semítica ʾel que designa a la divinidad. Esta raíz, en arameo, dio lugar al término ʾāllāhā, que habría podido pasar al árabe con desaparición de la ā final (en arameo es una vocal desinencial, y éstas tienden a desaparecer en árabe) y acortamiento de la ā inicial por confusión con el artículo al-.
Uso
Sea como fuere, Allāh se traduce exactamente como “Dios”, con mayúscula, puesto que se refiere al dios único. La palabra “dios” con minúscula, es decir, referida a cualquier otra divinidad, es ilāh, pl. ilāhāt (ﺇﻟﻪ pl. ﺇﻟﻬﺎﺕ). El uso de Allāh o Alá sin traducir es, pues, en principio, incorrecto: decir por ejemplo “los musulmanes adoran a Alá” equivaldría a afirmar que “los anglicanos adoran a God”. Sin embargo, algunos musulmanes no árabes usan siempre Allāh en lugar de Dios aduciendo que puesto que Dios es quien habla en primera persona en el Corán, Allāh, en árabe, es exactamente la palabra que usa el ser supremo para referirse a sí mismo y por tanto la mejor para nombrarle. Este uso de la palabra sin traducir no incluye, desde luego, a su derivado castellano, que es incorrecto en cualquier caso. En ocasiones, algunos musulmanes que viven en un medio no musulmán, y especialmente los conversos, utilizan Allāh como forma de singularizarse como seguidores de una religión distinta a la mayoritaria.
En lengua árabe Allāh es el modo general de nombrar a Dios, tanto para musulmanes como para cristianos y judíos de lengua árabe. También en maltés —lengua hablada por un pueblo eminentemente católico— Allah significa “Dios”.
Dios en el Islam
Dado que se trata del mismo dios de cristianos y judíos, las cualidades que los musulmanes le atribuyen son básicamente las mismas que le atribuyen aquéllos. Es reseñable, sin embargo, que el Islam, a semejanza del judaísmo pero alejándose del cristianismo, insiste en su radical unidad, es decir, que es uno y no tiene diversas manifestaciones o personas (como afirma en cambio la mayoría de las corrientes cristianas con el dogma de la Trinidad). También insiste en su carácter incomparable e irrepresentable.
El Islam se refiere a Dios también con otros noventa y ocho nombres que son otros tantos epítetos referidos a cualidades de Dios: El Clemente (Al-Rahmān), El Querido (Al-‘Azīz), El Creador (Al-Jāliq), etc. El conjunto de los 99 Nombres de Dios recibe en árabe el nombre de al-asmā’ al-husnà o “los mejores nombres”, algunos de los cuales también han sido utilizados por cristianos y judíos o han designado a dioses de la Arabia preislámica. Algunas tradiciones afirman que existe un centésimo nombre, que es objeto de especulaciones místicas. Otras veces, se utiliza simplemente la palabra rabb (señor).
La palabra Allāh está en el origen de algunas palabras castellanas como “ojalá” (w[a] shā-llāh: y quiera Dios), “olé” (w[a]-llāh: por Dios) o “hala” (yā-llāh: oh Dios).