Estimado, comparto plenamente vuestra opinión, ya que me encuentro en un programa de magister, al cual ya casi no voy a las cátedras casi por verguenza a ver que son peores que las mismas de pregrado… más cuando veo puras caritas de nóveles profesionales que a mi parecer ni siquera lograron terminar la tesis de pregrado.
Y después, obtienen un título por una investigación irrevelante y pueden jactarse de tener un grado acádemico superior al del resto.
Por otro lado, hay que tomar en cuenta que el grado académico en un nivel de investigación o “arte” de un conocimiento, es decir una especialidad bajo el aporte investigativo del conocimiento… ¿cuantos magisters y doctores hay hoy en Chile?, ¿cuantos han hecho algo relevante por la sociedad del conocimiento empírico?, siento que estamos colocandonos títulos nobiliarios sin siquera estar como ayudante del ayudante del bufón de la corte.