Estudiar y trabajar a la vez puede ser visto como un sacrificio, pero no es una proeza imposible. Lo que muchos piensan es que no habrá suficiente tiempo para disfrutar con amigos y que muchos eventos sociales y familiares no serán una opción por un tiempo. Esto puede desanimar a muchos estudiantes.
Para otros, en el campo laboral, ya no es suficiente tener un grado universitario para conseguir empleo. Se requiere de experiencia previa, pues aunque se espera que las personas en edad escolar se dediquen solo a sus estudios, hay muchos estudiantes que buscan integrarse al terreno laboral antes de terminar su preparación académica, con la idea de tener una ventaja competitiva frente a una oportunidad laboral al término de los estudios.
La decisión de hacer las dos actividades de manera simultánea no es fácil, porque alguien que la sopese debe ordenar todas las tareas cotidianas para compatibilizar estas dos actividades. No obstante, los beneficios son muy palpables, tanto por el crecimiento laboral como en el área personal.
Quienes combinan estudios con trabajo, logran desarrollar disciplina, mejor manejo del tiempo y organización, además de ser más independientes. Todo lo anterior se refiere a características muy bien cotizadas en entornos laborales, pero tendrán que dejar ir el tiempo de esparcimiento.
¿Se puede hacerlo todo?
¿Qué habilidades se requieren para hacerlo?