Expertos en Bruselas han dado a conocer un estudio que demostraría que el consumo moderado de cerveza sería tan efectivo como el agua para rehidratar tras el ejercicio.
El estudio se llevó a cabo en la Universidad de Granada donde se le efectuaron estudios a hombres jóvenes, y que consistió en medir la reacción del cuerpo a la ingesta de agua o cerveza tras realizar un esfuerzo físico intenso.
La conclusión fue que una cantidad moderada de cerveza -en concreto, dos “tercios” o botellines- “no representa ningún problema que perjudique la rehidratación que se produce tras el ejercicio”.
En este sentido, la cerveza sería “exactamente igual que si tomáramos agua”, por lo que recomendó el consumo de la bebida fermentada a todas aquellas personas que no tengan ninguna contraindicación.
O sea podríamos decir que tras una buena pichanga buenas son las chelitas