[COLOR=Navy]Seremi de Salud porteño la acusa de estar infestada con rabia, pero su dueña se niega a sacrificarla
Gatúbela da dura pelea judicial para salvarse del paredón
Según autoridad, se habría contagiado con murciélago cochinón, pero veterinario asegura que está tiquitaca
Patricio Cofré C [/COLOR]
como felina de espaldas: La tierna minina es terrible de regalona y “si la matan, eliminan parte de mi familia, ya que es como otra hija. Ésta es una decisión arbitraria y desmedida”, peló la señora Amada.
(Foto: Copesa)
Amada Salinas (50) y sus dos hijos están destrozados. No entienden por qué la autoridad sanitaria de Valparaíso ordenó tan drástica determinación: Eliminar a su tierna gatita “Luz”, quien supuestamente estuvo en contacto con un cochinón murciélago rabioso.
La familia está tan angustiada por el futuro de la minina regalona, que interpuso en la Corte de Apelaciones de Pancho un recurso de protección en contra del seremi de Salud, Aníbal Vivaceta, quien tomó la lapidaria medida.
“La gatita es parte de mi vida, es como una más de la familia. Ésta es una medida totalmente arbitraria y desmedida. No puede llevarse a cabo”, estriló Amada.
Ratón con alas
La increíble historia comenzó hace tres semanas, cuando los hijos de Amada encontraron aleteando en la casa a un ratón con alas. Casi se les cae el pelo y llamaron de una al Servicio de Salud de Pancho.
Al llegar a la casa, los funcionarios cacharon altirante que el quiróptero estaba infectado con rabia y se lo despacharon.
Todo bien hasta ahí, pero apenas cacharon que tenían a “Luz” en la casa, los funcionarios le advirtieron que tendrían que eliminarla lo antes posible.
A la familia se le vino el mundo encima. Pensaron que sólo se trataba de una maldita pesadilla. Y tras reflexionar bien la situación, decidieron no acatar la orden de la autoridad sanitaria. “Y hasta las últimas consecuencias”, asegura Amada.
Fondeada
Durante las semanas siguientes, el Servicio de Salud llegó dos veces hasta la casa de Amada con la intención de eliminar a la cuchita. No sabían que la tenían más fondeada que guardaespaldas de Schäfer.
Pero la familia no quería esconder eternamente a la gatita. Por eso la llevaron de un ala al veterinario, que determinó que el murciélago no le pegó ninguna cochiná.
“La actitud arbitraria y desformada del seremi se hace evidente cada día más, pues si estuviera enferma tendría síntomas o estaría enferma”, explicó Amada.
Aseguró que no tiene dramas en que la autoridad revise a la gatúbela, “pero ni siquiera han hecho eso. Creo que se les ha pasado un poco la mano”.
“La gatita está en perfectas condiciones y estoy feliz de interponer esta acción. Ganaremos”, concluyó Amada.
La Secretaría Ministerial de Salud, no obstante, también llevó el caso a tribunales e interpuso una denuncia en el Ministerio Público por considerar a Luz " un peligro sanitario".
http://www.lacuarta.cl/diario/2005/03/18/18.02.4a.CRO.GATUBELA.html
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