LUN. Experimento logró que un ratón vivo suspendiera sus signos vitales durante seis horas
Científicos dan un paso gigante para lograr que los humanos hibernen
Sábado 23 de abril de 2005
Alejandro Pardo
Un cuadro llamado hibernación.
La pequeña Erika Nordby, que se recuperó completamente luego de que se le declarara clínicamente muerta.
Si se aplicara a personas, se podría, por ejemplo, “suspender’’ a alguien que va en ambulancia al hospital. Se mantendría así hasta llegar.
La leyenda dice que Walt Disney está hibernando a la espera de que el futuro encuentre una cura para sus males. Aunque esto es falso -el mito fue ventilado por dibujantes de su estudio Disney y difundido luego por periodistas franceses-, lo cierto es que sí existe un método para congelar cuerpos de personas recién fallecidas. Pero el sistema adolece de serias fallas aún, porque muchas estructuras se revientan a tan bajas temperaturas.
Estas fallas podrían superarse gracias a una nueva fórmula para la hibernación, descubierta por científicos del Fred Hutchinson Cancer Research Center, de Seattle, EE.UU…
El equipo, dirigido por Mark Roth, logró inducir un estado reversible de hibernación en un ratón vivo.
El hallazgo, difundido por la revista “Science”, tiene antecedentes tremendos, como consignó el diario “The Guardian”. El milagroso caso de la pequeña Erika Nordby, de Canadá, dejó estupefactos a los científicos. Ella salió por su cuenta de su casa una noche en que había temperaturas bajo cero. Cuando su madre la encontró en la calle, su cuerpo estaba sólido de congelamiento. Fue declarada clínicamente muerta. Su corazón se detuvo durante dos horas. Su temperatura corporal era de 16 grados, cuando lo normal es 37. Sin embargo, se recuperó completamente.
Curioseando, los alquimistas dirigidos por Roth descubrieron que todos los seres humanos fabrican una sustancia química llamada sulfuro de hidrógeno, que regula la temperatura corporal y el metabolismo.
Al ratón de laboratorio le hicieron inhalar aire con este sulfuro de hidrógeno. El animal entró en un estado de hibernación durante seis horas. Dejó de moverse y parecía haber perdido la conciencia. Su respiración casi se detuvo y su temperatura descendió a 11 grados. Luego el ratón salió del paréntesis biológico gozando de estupenda salud.
Roth dijo a “Science”: “Creemos que esta es una capacidad latente de los mamíferos, y que potencialmente también se da en los humanos”.
Al sulfuro de hidrógeno se le conoce como el oxígeno mimético, porque a nivel molecular actúa de forma similar al oxígeno. Como resultado, esta sustancia química compite o interfiere con la capacidad del cuerpo de usar oxígeno para producir energía. Y Roth cree que esta interferencia de las funciones normales del cuerpo es lo que genera la hibernación.
“Lo increíble de este gas es que no es algo manufacturado que nosotros saquemos de un estante. Es simplemente un agente que todos producimos en nuestros cuerpos”, explicó Roth.
Y de poder aplicarse este tipo de hibernación a los humanos, ocurriría una revolución médica. Por ejemplo, alguien que sufre un accidente grave y fallece mientras es trasladado al hospital. Si se le induce la hibernación llegaría vivo.
O en pacientes con cáncer. La quimioterapia daña severamente a las células sanas. Pero si se les suspende el oxígeno a esas células, serán mucho menos vulnerables.