[quote=“h_escobar, post: 242394”]se entiende que el conocimiento “divino” no puede ser entendido por el hombre…
por eso es necesario interpretarlo para su comprension…
asi por lo menos lo entiende la distincion entre ley divina y ley humana.[/QUOTE]
Pero eso es una contradicción. Porque la interpretación es un camino a la comprensión. Es por un tema filogenético. Nuestro entendimiento ha ido evolucionando. Los reptiles sólo tienen archiencéfalo que controla sus funciones neurovegetativas. Los mamíferos no humanos tienen archiencéfalo y paleoencéfalo, o sea que tienen reacciones emocionales, entre varias cosas más, para adaptarse al medio. De ahi surge el instinto, aprendizaje, memoria, etc. Los humanos tenemos neocorteza, lo que nos provee de funciones cognitivas superiores. El ejemplo más emblemático de esto es el “razonamiento lógico”. Pero si lo metafísico está más allá de la física, yo CREO que nuestra psiquis no puede entender lo metafísico.
Quizá con el pasar de los cientos de años nuestro cerebro siga evolucionando y aparezca otro tipo de funciones que ni podemos imaginar ahora.
Yo creo que hay que, respecto a las interpretaciones, hay que andar con cuidado. Básicamente lo que hacemos al interpretar (en este caso) es tratar de cambiar de formato. Un tipo de información metafísica que no podemos entenderla, llevarla a algún formato que sí podamos entender. El problema es que ahí todo se pone más ambiguo.
Pongo un ejemplo simple: Es como tratar de traducir algo analógico (un gesto facial, el volumen de voz, etc) a algo digital (palabras). Tú ves el gesto de una persona y lo interpretas para decir que “está enojada”. El problema es que el formato analógico no tiene funciones lógicas por lo que eso no siempre es correcto. Puede significar otra cosa. Y el significado se modifica al cambiar de formatos.
-Entonces pude ver que TODO EL MUNDO SE FUE-gritó la señora
Ese aumento de volumen (formato analógico) puede ser interpretado como enojo, como presencia, como imposición, etc. El formato analógico es ambiguo. Nuestro cerebro tiene zonas especializadas en decodificar eso, además que tenemos decodificadores que nos ha dado la sociedad. Pero al ponerle un nombre al gesto “enojo” estamos precisando algo que por naturaleza es ambiguo.
A lo que quiero llegar es que, al menos ahora, nuestro cerebro y la actividad psícológica que emerge tiene herramientas para pensar abstractamente (después de las operaciones formales del pensamiento que comienza a lso 12 años) pero no tenemos formas de entender lo metafísico, entonces toda interpretación que hagamos será en otros formatos porque no tenemos mecanismos para entender.
O sea que seguiremos dando vueltas ante lo metafísico. Por eso sería prudente andar con cuidado en esas reflexiones.
Pongo un ejemplo más concreto: La historia mundial, en general, es machista. Parte de ese machismo se debe a la religión. La religión siempre ha asociado la entidad de “Dios” con la del hombre. El padre. Y liga este concepto con la imagen concreta de un anciano con barba. Si Dios es una entidad metafísica es asexuado, pues el sexo es algo que se determina por cromosomas y el género es algo que se determina por factores socioculturales. Todo eso es algo propio del plano físico, pero si Dios es una entidad metafísica no tiene sexualidad ni género. Es algo que no podemos entender. El problema es que en la época de la edad antigua la gente no tenía consciencia de psicología cognitiva y de filosofía metafísica. Por lo que asociaron a Dios como un hombre y aportaron al machismo. Esa es una de las pocas cosas que la Iglesia Católica no tuvo culpa pues no tenían el conocimiento, además que el machismo de esos tiempos también venía de la cultura griega donde la mujer tenía poca o nula participación.
Quizá cuántas cosas hay que no sabemos, por eso hay que ir con cuidado.
Saludos.