En la ciudad de Ningbo, donde hace ocho años se produjo un escándalo que involucró a altos oficiales del Ejército chino, el juego lleva instalado sólo una semana y ya ha sido jugado por más de 7.000 personas en los cibercafés.
En la ciudad de Ningbo, donde hace ocho años se produjo un escándalo que involucró a altos oficiales del Ejército chino, el juego lleva instalado sólo una semana y ya ha sido jugado por más de 7.000 personas en los cibercafés.