Primero que nada, amando la pedagogía, sino amas esta carrera es imposible transmitir amor al estudiante.
es difícil ser formador de personas, ya que por un lado eres figura de autoridad y debes mantener cierto nivel de respeto y jerarquía y por otro tiene el deber de educar y formar y eso se logra a través del cariño.
Personalmente no tengo problemas de relaciones con mis estudiantes, límites bien demarcados y una relación que se sustenta en el contacto directo y sincero con ellos, intento ponerme en su lugar, ser empatica, antes que sancionar y juzgar.
Soy una convencida de que los profesores no somos “pacos” para andar gritandole a cada momento a nuestros alumnos, y también soy una convencida que cuando cometen un error hay que guiarlos hacia el camino correcto y no sancionarlos inmediatamente por el error cometido, que la sanción permanezca como la ultima instancia.