Estamos viviendo en estos últimos tiempo el gran abuso que está cometiendo el sector privado con la calidad e igualdad de la educación en Chile.
El tema que la educación está en una situación en el cual educar es lo que menos importa. Hay una gran cantidad de universidades en el cual la exigencia no es la optima, haciendo esto que sea más fácil tener un título sin los conocimientos mínimos. Esto es terrible, una porque uno invierte mucho dinero para que ‘‘te preparen bien’’ y no lo hacen, uno sale y ve una realidad distinta.
Las universidades estatales no reciben el dinero suficiente por parte del estado, haciendo que estas cobren cada día más a los alumnos, produciendo una barrera para las personas que no tienen los recursos necesarios para estudiar y si la capacidad.
El presidente no ha tenido una posición sólida al respecto, por una parte apoya a los privados, pero por otra dice que el estado dará más dinero a las universidades estatales.
La situación actual es que las carreras más demandadas han subido su costo a 16% en general, un caso terrible es de la Universidad del Mar que cobra por estudiar medicina $5.670.000 anuales, sabiendo que no tiene las condiciones ni la exigencia necesaria para impartir la carrera.
No se ha dado freno a esta situación que muchos han querido que pase desapercibido.
También hay problemas en la calidad de los institutos profesionales y CFT. La calidad de ellos en general deja mucho que desear, hay veces que empiezan a crear carreras ficticias (ing. en deportes en la IP Chile) también ocurre el hecho que a los estudiantes los ven como meros clientes no importando la calidad de la educación.
Hay que hacer algo al respecto, esta situación por lo que veo va más mal en peor. Más adelante quizás la Luli estudie Medicina en vez de un estudiante brillante de escasos recursos. Esto a la larga afecta al país, si tenemos malos profesionales las cosas se harán mal.
Las formas para mejorar tal situación es que las universidades estatales reciban más ayuda del estado. Otra forma de ayudar esta situación es que forma un mínimo de estándar de calidad en la educación para todas las universidades, institutos y CFT. También ocurre el hecho curioso de que en Chile no hay CFT ni Institutos del estado, haciendo esto un poco más ‘‘virulento’’.