Leyeron la noticia del niño que salio de su casa rumbo a la corrida por Santiago y que mientras esperaba la micro para llegar al punto de reunión, de la maratón, lo atropello un auto que choco contra el paradero amputandole las dos piernas. Estas cosas a veces me hacen pensar que la vida es un poco injusta con las personas, ¿o me equivoco?.
Ojala que pueda recuperarse y que no quede tan dañado sicologicamente…