Las Psicopatías. Su revisión conceptual

Vasta ha sido para la psiquiatría, la consideración, estudio e interpretación en el plano psicopatológico de las denominadas Psicopatías.
Desde la distinción de aquellas personas que no encasillaban en los cuadros de enfermedades mentales ya delineadas, las características “específicas” de la anormalidad que aquellas personas exhibían, su diagnóstico, ubicación clínica dentro de la taxonomía psiquiátrica, su tratamiento y sus implicancias psiquiátricas forenses, se han desarrollado múltiples estudios y búsquedas de explicación etiológica y sintomatológica de lo que hoy se denominan “trastornos de la personalidad”.

Múltiples también han sido las diferenciaciones y cambiantes las posturas de los autores de la especialidad, siempre indudablemente en la búsqueda de su correcta y adecuada categorización, por la variabilidad de sus características y la lógica dificultad que ofrecían y ofrecen, diríamos mejor, tanto para su diagnóstico, cuanto para su tratamiento, así como su conveniente ubicación, claro está por su trascendente repercusión en los distintos aspectos psiquiátricos forenses.

Dado todo ese número de inconvenientes que permanentemente ha generado el concepto de psicopatía, a través de la historia del mismo, tal vez, nos lleve a preguntarnos, tal como lo señala Kurt Schneider en su tratado Las Personalidades Psicopáticas, ¿y el problema de los psicópatas, en general, no es sólo todavía historia?

Es que en el proceso evolutivo del concepto de psicopatía, ha transcurrido en la bipolaridad orgánico-psicológica, vale decir desde la posición de la ya superada noción de la “degeneración” de Morel a las psicológicas a ultranza que suponen de que no hay psicópatas y que las personalidades anormales no serían nada más que trastornos del desarrollo psíquico.
Cualesquiera fuesen las interpretaciones psicogenéticas de este tipo de anormalidades, es indudable que se observan en el ámbito de la clínica psiquiátrica como en el psiquiátrico forense, aquellos sujetos que sin presentar alteraciones del curso del pensamiento, a pesar de poseer muchas veces un nivel intelectual potencialmente normal, con graves desequilibrios caracterológicos por la deficiente integración de su personalidad, que ha despertado el interés de la especialidad desde muy antiguo.

Evolución histórica del concepto de psicopatía: los pioneros de la investigación

En lo que podríamos llamar un período precientífico de la historia de la psicopatología que abarca desde la antigüedad hasta prácticamente el siglo XV deberíamos citar a Asclepíades (124-56 a.C.), que fuera llamado el “príncipe de los médicos”, quien creara el término “alienus” -locura-, señalando con ello “enfermedad” que tornaba “extraño”, “otro”, “distinto a los demás, al que lo sufría, manifestando que esta enfermedad podía ser aguda o crónica”.
Por esa época entre las formas de alienación se conocían “insania” y “demencia”. Aquella susceptible de curación; la segunda, no; la “fautitas” (debilidad mental), moria (puerilismo) y “mente captus” (excitación maníaca).

Prácticamente este período, de ahí que lo denominamos precientífico, no proporciona otros elementos atinentes a la concepción de la psicopatología.
Ya en el siglo XVI encontramos a un médico que se desempeñó como profesor de Medicina en la Universidad de Pavia, Girolano Cardamo (1501-1596), que a raíz de que su hijo envenenara a su propia mujer y por ello condenado y decapitado, escribía una obra en 1561, De utilitate de adversis capiendi. En ella describe, esto por primera vez, una forma clínica de enfermedad mental que denomina “improbidad” la que no alcanza a ser insania dice, porque los que la padecen mantienen la aptitud para dirigir su voluntad.
Como vemos, pareciera que Cardamo, a través de esta denominación intuyera aquellos cuadros de la psicopatología que sin ser “insanos”, “alienados”, en fin “psicóticos”, padecen algún trastorno tan propio de los que posteriormente fueran descriptos como “psicopáticos”.

Gianbatista Dalla Porta (1540-1615) creador de la ciencia fisiognómica en su obra De humana physiognomica, consideraba la posibilidad de establecer una relación entre el rostro y el carácter del individuo.

Entrando ya en el siglo XVII no podemos dejar de mencionar la figura de Pablo Zacchia (1584-1654) fundador diríamos de la Psiquiatría Médico Legal. De su obra máxima Cuestiones Médico Legales, extrapolamos el último de los diez libros de que consta dicha obra que está referida exclusivamente a temas psiquiátrico forenses, donde inicia su exposición sosteniendo que “…para juzgar el estado mental de un individuo, el único capacitado para ello es el médico”, y agrega: “…los médicos se aplican a estudiar la fisonomía, las particularidades físicas y las psíquicas representadas especialmente por el modo de pensar y por el modo como se exteriorizan los sentimientos”. Por el aporte de carácter científico que hizo Zacchia a la psiquiatría forense que otro gran maestro de la psiquiatría Laignel Lavestine exponiendo en su Cátedra en 1922 expresó: “…la historia de la psiquiatría médico legal he creído poder dividirla de la siguiente manera: antes de Zacchia, después de Zacchia”.