¿Estás pensando en entrar a Letras Hispánicas?, ¿Literatura y lingüística? déjame contarte un poco.
Hace un año estaba muy perdida. Muy. Perdida. Quería estudiar algo relacionado con las lenguas, pero no sabía qué. No quería saber más idiomas necesariamente, quería saber lo que formaba un idioma, la cara oculta del lenguaje. Así que lógicamente iba a entrar a Antropología.
Hasta que en la PSU de Historia, pregunta 57, tuve una epifanía. No podría sobrevivir cuatro años de Antropo, necesitaba entrar a Letras.
Pocos semanas antes de postular tuve que hacer el trabajo que algunos hacen en tres años: buscar universidades, buscar mallas, entender el perfil de egreso, el título… no tuve mucho tiempo. Así que entré a la Católica, la que sonaba como una opción más segura.
La carrera me encanta, los profesores me encantan, me encanta la facultad y el campus y mis compañeros. Desde adentro, puedo ver que la Católica está más inclinada a la literatura que a la lingüística y que no hay una mención real… es, como dice el nombre de la carrera “mención: literatura y lingüística”. ¿Me arrepiento? No, para nada.
Este año ha sido una montaña rusa. La carrera humanista trae, pegada como una sombra, la filosofía y la política. Hay compañeros que de verdad se han leído cuanto autor ruso existe y de verdad hay otros que hablan de la situación país como si vieran y leyeran las noticias desde que tenían doce años. Quizás así fue.
Para alguien como yo que vive en las nubes, esto ha presentado un desafío. No siempre puedo dar mi opinión, pero siempre puedo escuchar. Además, pucha que cuesta organizar a esta gente para salir a carretear.
Esta carrera demanda mucho de las personas. No tanto como que nunca más querrás leer un libro por diversión, sino porque se trata de todo un mundo oculto al ojo desnudo. Y yo estoy aquí por eso. Quiero entender qué hace al lenguaje lo que es y como la gente se revuelve alrededor suyo.
Tengo cuatro años para descifrar en qué voy a trabajar, y si estos últimos 9 meses me han enseñado algo, es que no trabajaré sola, así que no me preocuparía tanto de ello. Ahora me preocuparía de entender quién fue Gracián y cómo concebía el concepto de memoria, porque Teoría Literaria es lo único que me queda para cerrar el semestre.
¿Algún consejo? Busca las mallas y googlea los cursos que no entiendes. Lo digo porque muchas veces los nombres no tienen sentido para los que nos los hemos cursado. O cierra los ojos, aguanta la respiración y tírate a la piscina. Siempre puedes cambiarte de carrera y siempre puedes cambiarte de universidad. El truco es ser creativos.