[COLOR=Purple]Patricia Tabram, una abuela inglesa de 66 años, tenía, según su testimonio legal, fuertes dolores físicos y contratiempos mentales. Entonces alguien se le acercó y le reveló que la marihuana sería como un bálsamo para sus achaques.
Esto ocurrió en febrero del año pasado, según diarios británicos. En pocos meses, la señora Tabram se convirtió en una asidua de la marihuana, aunque en su vertiente gastronómica. Galletas, pasteles, cazuelas, sopas, a todo le empezó a echar el pasto mariano. Y como le gustó tanto, comenzó a vender sus platos y la yerba al natural a su círculo de amigos de, como se dice vulgarmente, la tercera edad.
Lamentablemente para ella, un día alguien que entró a su casa detectó el pastoso olor de sus matitas de marihuana ubicadas en sitios estratégicos. La policía la allanó en mayo. Le encontraron en su refrigerador y en el velador de su pieza 242 gramos del vegetal listo para hacerlo humo, además de balanzas, 31 matas de la buena y una lista con sus clientes y sus ganancias.
El viernes, después de un largo proceso en el tribunal de Newcastle, el juez David Hodson optó por absolverla. Explicó que su delito era grave, que el único castigo apropiado era la cárcel. Sin embargo, declaró que no quería convertirla en mártir de la causa pro marihuana.
“La gente no ha dejado de notar que usted ha estado en el centro de un circo mediático. Pareciera que usted ha tratado de tentar a la corte para que haga una mártir de usted. Pero yo no haré eso”, dijo el magistrado.
Por eso la sentenció a seis meses de cárcel, pero en suspenso durante dos años, y a pagar una multa de 1.095 euros (816 mil pesos).
Ella, por su parte, dijo que seguriá consumiendo, pero ya no proveerá a nadie.[/COLOR]
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¿¿ se debería legalizar el consumo de marihuana para temas medicos??[/COLOR]