[COLOR=Purple]Dotados de una elasticidad imposible y de una energía que no depende de pulmones ni músculos, los personajes de los cómics parecen las criaturas más adecuadas para protagonizar historias ambientadas en el mundo del deporte. Los dibujantes chilenos advirtieron tempranamente esa conexión, y es por ello que sus plumas han entregado héroes tan diversos como los futbolistas de “Barrabases” o el torpe arquero Cucufato, entre muchos otros.
El nutrido plantel de estrellas imaginarias que ha circulado por las publicaciones nacionales puede ser visto ahora en una gran exposición de láminas y gigantografías que será inaugurada esta tarde en la estación Baquedano del Metro. Organizada por el colectivo artístico Ergocomics, en colaboración con el Instituto Alpes, la muestra incluye cerca de cuarenta imágenes que ilustran la evolución de las caricaturas vinculadas a las disciplinas atléticas.
El montaje, cuya apertura marca el punto culminante de las celebraciones del Día de la Historieta, ofrece un recorrido cronológico que comienza con el hilarante Cachupín, deportista multifacético creado por Renato Andrade (más conocido como Nato) que desde 1941 apareció en las páginas de la revista “Estadio”.
En la compilación, por supuesto, también destacan los segmentos dedicados a “Barrabases”, revista -ideada por el guionista e ilustrador Guido Vallejos- que desde 1954, y a lo largo de medio siglo, deleitó a los lectores con emocionantes encuentros futbolísticos que incluían lecciones de bondad y juego limpio.
No menos relevante es el papel que juega Máximo Chambónez, deportista de múltiples inquietudes cuyo desbordante entusiasmo contrastaba con su absoluta falta de talento. Nacido en las páginas de “Barrabases”, y concebido por el prolífico Themo Lobos, el personaje fracasaba en todas sus aventuras deportivas.
Más imponente resultaba Jimmy Tornado Salas, campeón mundial de automovilismo, escrito por el legendario autor argentino Héctor Germán Oesterheld. El personaje, que debutó en 1966, en el número cinco de la publicación “Ruta 44”, también está representado en la muestra.
Las láminas incluidas en el montaje dejan constancia del trabajo del periodista y dibujante José Gai, quien a fines de los años ochenta entregó (bajo el seudónimo Malatesta) su humorística visión del fútbol en la tira “Ñoñobáñez”. La información aportada por los paneles ofrece un final triste: en la actualidad, el género de la historieta deportiva está prácticamente ausente de los quioscos chilenos[/COLOR]