Hay un chiste médico que dice que un paciente es alcohólico sólo si toma más que su doctor. Y es que los hombres de blanco -y las mujeres- son bien dados a las copas. Y a las drogas. Por lo menos eso fue lo que detectó la BBC entre los médicos británicos.
Una investigación de la cadena inglesa halló que en 10 años 750 médicos y enfermeras habían sido reprendidos por incidentes relacionados con trago y drogas.
El doctor Alex Freeman, explicó que pese a ser personas muy preparadas los trabajadores de la salud están sometidos a una enorme presión laboral, que también atrae otros problemas como divorcios, suicidio y depresión.