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La niñera Amelia Alcapán tenía una vasta experiencia en el cuidado de menores y recién nacidos. La mujer, de 34 años y nacida en Panguipulli, guardaba cartas de recomendación de sus ex patrones y era considerada por su agencia de empleos como una de las más capacitadas para este tipo de trabajo. Sin embargo, ayer fue detenida por Investigaciones, luego de que presuntamente causara una hemorragia cerebral a una guagua que cuidaba en La Reina.
Con sólo cuatro meses, L.B.J. es la primogénita de un joven matrimonio de ingenieros comerciales y está internada de gravedad en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos de la Clínica Santa María. Según los doctores, padecería del “síndrome del niño sacudido”, que se produce por zamarreos reiterados.
Según la policía civil, la trágica historia comenzó la mañana del 3 de enero, cuando Amelia Alcapán llegó hasta la casa del matrimonio para cuidar a la niña. “La verdad es que nunca me imaginé que pasaría algo así. Se notaba que la mujer tenía feeling con los niños, porque mi guagüita se dio rápidamente con ella. Incluso me di el tiempo de llamar a sus ex patrones. Estaba súper recomendada”, contó ayer Alejandra, la madre de la menor.
A pesar de esto, según reveló esta joven profesional, no habían pasado 24 horas desde la llegada de la nueva niñera, cuando L.B.J. manifestó los primeros síntomas del síndrome. “Dejó de comer, estaba ojerosa y ya no hacía ninguna gracia. Luego comenzó con los problemas respiratorios”, relató la afligida madre.
El doctor Marcos Emilfork, jefe del Servicio de Pediatría de la clínica, explicó que interpuso de inmediato una denuncia en el 21 Juzgado del Crimen de Santiago. “Las sacudidas reiteradas producen estas hemorragias y, dadas las condiciones del caso, se sospechó que las lesiones fueran secundarias a un maltrato infantil”, explicó Emilfork.
Amelia Alcapán, según explicó a la policía civil, habría confesado que zamarreaba a la guagua para que dejara de llorar. La familia presentó una querella, a la cual también se sumaría el Sename.[/COLOR]
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