Los castos y puros se identifican con poleras, anillos y pulseras
[B]Nueva tendencia sexual: jóvenes le gritan al mundo que son vírgenes [/B]
Lunes 1 de agosto de 2005
Ariel Lara
“Hay tanto estímulo que algunas personas quieren rescatar lo íntimo de la sexualidad”, dice la sexóloga Andrea Becker.
Un grupo de jóvenes norteamericanos -desde estudiantes secundarios hasta profesionales- decidieron vivir la castidad y pureza monacal hasta el día de su matrimonio bajo el concepto “Los amores verdaderos esperan” (True Loves Waits).
¿Qué tiene esto de particular? El mostrar a todo el mundo esta singular opción sexual, a través de anillos, gargantillas, aros, pulseras y poleras que comercializa la organización cristiana “Biblical solutions for life”.
En este tentador negocio de la virginidad, un anillo enchapado en oro cuesta 150 mil pesos.
“Puede existir gente que se quiera guardar para una persona, en tanto que sea una opción voluntaria y no una represión de las conductas. Aunque también se podría generar un nivel de disfunción en los individuos por el hecho de reprimir su sexualidad por mucho tiempo”, afirma la sexóloga Andrea Becker.
-¿Por qué se inclinan por esta opción?
-Con tanto estímulo sexual no es extraño que algunas personas quieran rescatar lo íntimo de la sexualidad. Es probable que esta erotización extrema los tenga aburridos y polaricen sus conductas.
-¿Es un trastorno?
-Claro. Cuando te pasas toda la vida pensando que algo es negativo, después el camino de la aceptación es mucho más difícil. Hay hombres con traumas que cuidaron su virginidad y la de su polola. Cuando llegó el momento de consumar el matrimonio no pudieron. Le es difícil convertir a esa mujer virginal, santa, en una amante sensual, erótica. Por eso es común que este tipo de hombres busque a otra mujer.
“Me suena a secta”
La actriz Katyna Huberman, Telma en la popular serie de TVN, “Los Treinta”, señala que “el tema de la virginidad es asunto de cada uno, pero me molesta que se ande publicitando. Esto me suena a secta. Si quieres ser virgen o no, da lo mismo, eso no cambia tu condición de ser humano. Es como decir que soy más buena porque voy a llegar virgen al matrimonio”.
La actriz agrega que “no va faltar un par de universitarios bobos copiones que terminarán haciendo lo mismo, perdiéndose de gozar la vida”.
http://www.lun.com/sociedad/Sexualidad/detalle_noticia.asp?cuerpo=701&seccion=800&subseccion=903&idnoticia=C385649319038079