Los astrónomos chilenos cuentan ahora con una antena de 12 metros que permitirá observar las zonas más oscuras y distantes del Universo, el Experimento Pionero de Atacama, conocido como APEX en inglés, el telescopio sub-milimétrico más grande del hemisferio sur, que ofrece una calidad y resolución sin precedentes en la historia de la investigación espacial en nuestro país.
La medición sub-milimétrica explora los lugares más “fríos” y oscuros del Universo, como las nubes de gas y polvo donde se forman las estrellas, las que emiten ondas milimétricas y sub-milimétricas, que tienen un ancho igual o menor al grosor de un cabello humano.
La antena APEX permitirá observar el Universo desde uno de los mejores lugares del mundo para la radioastronomía: el Llano de Chajnantor, ubicado a 5100 metros de altura en el Desierto de Atacama, en la II Región.
“La suprema sensibilidad de sus detectores, junto con las excelentes condiciones atmosféricas del sitio, permiten realizar fantásticas observaciones que resultan imposibles para cualquier otro telescopio en el mundo”, dijo Kart Menten, director del grupo de astronomía milimétrica y submilimétrica del Instituto Max Planck e investigador principal del proyecto APEX.
La inauguración de este telescopio, entre el domingo y hoy en San Pedro de Atacama, estuvo a cargo de la directora general el Observatorio Europeo Austral (ESO), doctora Catherine Cesarsky, el presidente del consejo de APEX, Prof. Kart Menten, y el director el Observatorio Espacial de Onsala (Suecia), Prof. Roy Booth.
Al evento asistieron embajadores de los países miembros del Observatorio Austral Europeo, el intendente de la II Región, Jorge Molina Carmona; la alcaldesa de San Pedro de Atacama, Sandra Berna Martínez; autoridades de la Cancillería, representantes de la comunidad científica chilena y dirigentes de las comunidades indígenas de San Pedro de Atacama y Toconao.
APEX es operado en Chile por el ESO y cuenta con financiamiento del Instituto Max-Planck de Alemania y el Observatorio Espacial de Onsala de Suecia.
Como parte del acuerdo entre ESO y Chile, el 10% del tiempo de observación con APEX está reservado a los astrónomos chilenos. Este mismo acuerdo rige para los otros sitios que administra la ESO actualmente en Chile: el Observatorio La Silla (IV Región de Chile, al norte de La Serena) y el Observatorio Paranal (II Región de Chile, al sur de Antofagasta).
En el mismo llano de Chajnantor también está siendo construido Gran Conjunto de Radiotelescopios de Atacama (ALMA), iniciativa que también cuenta con apoyo de Estados Unidos y Japón, que una vez terminado en 2012 el más grande de su tipo en el mundo.
Por su altitud y baja humedad, Chajnantor es uno de los mejores lugares del mundo para la radioastronomía, comparable sólo con el inhóspito Polo Sur.
Desde aquí APEX tendrá una visión única del centro de la Vía Láctea, las Nubes de Magallanes y Centauro A, la galaxia más cercana que posee un núcleo activo. Además podrá observar las densas nubes de gas y polvo donde se forman las estrellas y los planetas, mucho antes que puedan ser detectados por los telescopios ópticos.
Para operar sobre los 5000 metros de altura, APEX desarrolló tecnología de punta que permite manejar la antena en forma remota, desde Séquitor, en las afueras de San Pedro de Atacama. Luego de varios meses de rigurosas pruebas, APEX está listo para entregar resultados científicos sorprendentes.
“Operar una antena de última tecnología en condiciones extremas era un enorme desafío y el resultado ha sido excelente”, explicó la directora general de ESO.
APEX permitirá obtener imágenes del universo en el rango de las ondas sub-milimétricas, con una gran resolución. Se espera que permita rápidos avances en este campo de la astronomía, especialmente en estudios sobre el Universo primordial, galaxias y procesos de formación de estrellas.
El telescopio también estudiará las emisiones submilimétricas de objetos situados en el hemisferio sur, un espectro poco explorado en estas latitudes.
Entre los primeros estudios ya realizados por APEX se encuentra la exploración profunda de rincones del universo donde nacen estrellas masivas. Así es como los astrónomos pudieron observar en detalle la nube molecular G327, encontrando una gran presencia de monóxido de carbono y moléculas orgánicas complejas.
Que opinan de este nuevo telescopio en tierras chilenas y de los estudios que se están realizando con el?
