Me he topado en monitos.cl con una réplica a un comentario aparecido en la revista wikén de el mercurio ( la busqué en emol.com y la transcribo abajo del comentario como fuente) junto a una encuesta interesante.Pone una temática al tapete que me es interesante, por eso transcribo íntegro el debate iniciado hace un rato atrás.
Comentario de TV
"Pipiripao, el regreso": partida falsa
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Intenté hacer esta aclaración en el Mercurio pero, no pude acceder a una contraseña para tener autorización a hacer mis comentarios y además las limitaciones que pone el diario( que obviamente no son las mismas para los periodistas)me hicieron desistir de iniciar un debate por ese medio, pero como aluden una confraternidad en los foros, bueno,es en ellos donde inicio el debate.
Me he sentido tocada con el artículo de la periodista Marcela Aguilar.Hay violencias semánticas que no se justifican.
Deseo aclarar frente al comentario de la revista wikén de este fin de semana recien pasado “Pipiripao, el regreso”: partida falsa (ojalá me dieran el mismo formato que a la periodista para esta réplica) que desde un principio he leido en las entrevistas tanto del señor Nicolini como en las realizadas a ejecutivos de UCVTV que el programa Pipiripao no iba a ser el de antaño, y creo que han dicho hasta el cansancio que están haciendo los trámites para volver a obtener los derechos de transmisión de las antiguas series que, en 10 años de ausencia están en manos de otros canales, por tanto, nadie a generado falsas expectativas.
En relación a lo que plantea sobre el señor Nicolini y su mirada al futuro y no al pasado, quisiera contestarle que nadie, a no ser que sea masoquista, mantiene su mirada en el pasado más que para sacar experiencias y con ellas vivir el presente en pos de un futuro, que por demás siempre será incierto .Quien no apuesta a hacer en el hoy con una mirada de futuro es que no tiene conciencia de sí mismo ni de su potencial, el cual sólo se podrá desarrollar dentro de un concepto espacio temporal…
Sobre el hecho de haber apostado por una programación centrada en los preescolares no tiene nada de punible sino más que nada de loable.Los preescolares son una minoría que ha estado olvidada (gracias a Dios) de la televisión que sirve a un sistema que fomenta los disvalores y que corrompe la niñez, en especial de aquellos grupos (que son los más aunque pareciera ser que la periodista no lo sabe) que no tienen acceso a TVCABLE, que viven en sector marginados y estigmatizados, que tienen atención educacional de una vecina (junto a otros niños del sector ) o de una hermanita mayor (nunca tan mayor como para no existir riesgos) mientras su madre trabaja. El programa en cuestión es para los niños y no para los padres y no es pecado ni se necesita satanizar los CD’s y programaciones educativas que finalmente son la única alternativa para aquellos que pensamos que ejercitar el intelecto no es dañino, que intentar que los niños vivan sus etapas de la manera más adecuada no deforma,que inculcar valores y hábitos nos permite ser personas; que leer o escribir correctamente no nos desvaloriza como seres humanos.
No comprendo por que los periodistas compiten en la descalificación o la farandulización e intrascendencia de todas las cosas.Es improductivo que una persona estudie como mínimo cinco años de universidad para aprender cómo enaltecer los desechos de la humanidad e injuriar aquellos aspectos que nos humanizan. Quisiera algún día leer puntos de vistas periodísticos basados en la promoción de aspectos de vida positivos. Cada vez que leo un períodico tengo la sensación de vivir en un mundo sin proyección, en especial cuando tratan las temáticas de los jóvenes, pero inmediatamente pienso en todos aquell@s que a diario dan muestras de un verdadero amor al prójimo, los hij@s buen@s,los niñ@s y jóvenes solidarios, alegres, dispuestos. Aquellos que aún oran al recibir los alimentos o encomiendan al ángel de la guarda a todos sus seres queridos.Jóvenes que luchan por ideales de igualdad para todos los seres humanos.Jóvenes que, venciendo muchos obstáculos estudian y tratan de ser mejores en beneficio de los demás.Para ell@s nunca hay primeras planas, para ell@s no hay cámaras ni flashs.¿Para ell@s y sus padres es el apelativo de NERDS que usa la periodista?
Tengo entendido que la marca Pipiripao pertenece a UCVTV y no creo que estén cometiendo un delito al usarla en una programación infantil. Mal me habría parecido si hubiese sido usada en un programa de destape o de violencia verbal maquillada de opinología.
En lo único que puedo estar de acuerdo con la periodista es en la cantidad de comerciales y en los problemas de transmisión de UCVTV, pero como yo trato de ver todas las aristas de los problemas me parece que este a sido el único medio que ha tenido el canal regional para no desaparecer. ¡Que diferentes somos en relación a los países desarrollados! No tengo dudas que en cualquier país de la comunidad europea hay canales televisivos subsidiados para mantener programaciones culturales y valóricas. Con esos países intentamos medirnos cuando postulamos a nuestros alumnos a rendir pruebas como PISA o TIMSS, pero nuestra realidad está claramente reflejada en los resultados. Es patético que nos conformemos con victorias morales como decir que somos el único país de latinoamérica que se atreve a medirse en esas pruebas internacionales. El mejoramiento de la calidad de la educación (tan manoseada cuando se trata de buscar culpables)es una tarea de todos, y en especial de los medios de comunicación que con tanta pompa se hacen llamar el quinto poder (cito a dn.Ignacio Ramonet de Le monde diplomatique en su edición chilena"El Observatorio Internacional de Medios de Comunicación (OIMC) surge como “quinto poder” para contrapesar los excesos del poder mediático. Los medios de comunicación, concebidos en su origen como canales de la libertad de expresión contra los abusos del poder político y económico, en la era de la globalización han pasado a expresar los intereses de un puñado de gigantescas empresas mediáticas identificadas con los intereses económicos del establishment, en detrimento del derecho de los ciudadanos a una información veraz.") pero día a día nos dan muestra de que no les interesa informar ni educar a los ciudadanos sino domesticarnos para que seamos útiles al sistema. Por esto y por miles de otras ideas que dejo para otra oportunidad es que le digo a la periodista que antes de escribir un artículo, recuerde por qué y para qué estudió su carrera.Cada uno de nosotros, desde su trinchera profesional debe hacer lo posible por dejar a las nuevas generaciones un mundo mejor que el que hemos recibido y darles a ellas la oportunidad de hacer lo suyo a su debido tiempo. Descalificando sin proponer ni construir no hacemos más que destruir pilares que sustenten nuestra calidad de seres humanos, y de eso ya tenemos bastante.
Transcripción revista wikén
viernes 1 de diciembre de 2006
Comentario de TV
"Pipiripao, el regreso": partida falsa
Por Marcela Aguilar
“Pipiripao”, el programa infantil de los 80, ha generado en torno suyo una especie de hermandad que funciona gracias a internet. Son los “pipiripaítos”, gente que ronda los treinta años y que se acuerda perfecto del “tío” Roberto Nicolini, de sus ayudantes - el fantasma Ble, el robot Tongas, el amigo invisible Melodía- y de los monos animados que el programa mostraba cada tarde: “Candy”, “Mazinger Z”, el festival de los robots, “Meteoro” y otros muchos. Para ellos, la noticia del regreso de Nicolini a UCV-TV es casi como decirles que el Viejito Pascuero existe.
Para no generar falsas expectativas, lo primero que hay que aclarar es que el nuevo “Pipiripao” no es, ni pretende ser, una copia del original. Ni siquiera un homenaje. Nicolini lleva años haciendo giras con sus personajes, pero su regreso al canal porteño mira más hacia el futuro que al pasado. El animador fue quien propuso a las nuevas autoridades de UCV-TV hacer un “Pipiripao” centrado en los preescolares, porque a su juicio son el público más abandonado por la televisión abierta. Así llegó a las pantallas chilenas “El crucero de las matemáticas”, que se parece mucho a algunos CD Rom educativos como “Matemágicas” o “El conejo lector” y que, por lo mismo, se emparienta con la programación de Discovery Kids o de Nick Junior, en Nickelodeon. Es decir, es un programa que un niño muy chico tal vez quiera ver, pero que sólo un papá fanatincha de Nicolini puede sobrellevar.
El domingo en la noche hay un “Pipiripao” especial, en que se transmiten caricaturas para adultos. Aquí cabe, por ejemplo, “El rey de Las Vegas”, una serie que transmite Fox en el cable y que trata sobre la vida de una familia de leones en la ciudad de los casinos. Es de los mismos creadores de “Shrek”, y por eso se da el lujo de mostrar cameos de personajes famosos de la historia, como Burro, y de destilar el mismo humor ligeramente corrosivo.
En ambos formatos, el “Pipiripao” semanal y el dominical, las apariciones de Nicolini casi no merecen comentario, ya que funcionan como una locución de continuidad entre los capítulos envasados. El propio animador se ha encargado de aclarar que su verdadero regreso vendrá en marzo, cuando estrene un programa de conversación en horario prime. Por eso, este adelanto sólo se entiende como un golpe de efecto para concentrar atención en el canal, que además de estrenar a su nuevo-viejo rostro, por estos días exhibe también un cambio en su gráfica y una mejoría en sus contenidos envasados y en sus noticias, lo que evidencia una inyección de presupuesto y también una conducción más activa del nuevo director, el ex ejecutivo y luego asesor de TVN Enrique Aimone.
Pero, claro, queda mucho por mejorar. De partida, la señal, que todavía se ve mal en los muchos hogares que no tienen cable. Se supone que el paso al formato digital resolverá el problema. Luego está la proporción de infomerciales del canal, que debe ser la más alta de la televisión abierta y que funciona como un eficiente espanta-rating: si usted sintoniza UCV-TV aleatoriamente, lo más probable es que se encuentre con alguien vendiendo procesadoras de alimentos o máquinas para abdominales. Para conseguir un público fiel, el canal necesita ampliar sus horas de programación propia.
Y sobre “Pipiripao: el regreso”, la verdad es que se trata de un título engañoso, porque aparte de Nicolini no hay aquí ningún guiño a la nostalgia, nada que permita vincular a este programa con el que los treintañeros recuerdan. Es muy digno que el animador no quiera vivir del pasado, pero entonces, tal vez, debió haber buscado otro nombre para su nuevo programa, todavía en construcción. Porque “Pipiripao” es una marca fuerte, y usarla para nombrar algo distinto de lo que ella representa sólo consigue debilitarla. Y, de paso, decepcionar a esos nerds que todavía esperan que “Pipiripao” regrese de verdad.
“Pipiripao”
UCV-TV, lunes a viernes de 19:00 a 19:30 horas, domingo de 20:30 a 23:00 horas
Marcela Aguilar.!wackala!
