Son numerosos los posts que hemos escrito justificando el uso de los blogs como parte del marketing, la inversión en ellos, la confianza, y todas las virtudes que se puedan cantar sobre esta herramienta nuestra de cada día. Y no dejaré de hacerlo, mientras algunos textos resulten tan acertados como esta sencilla y realista lista elaborada por Advergirl (Leigh House), en la que justifica por qué invertir en un blog:
- [I][B]SEO: [/B][/I]“No hay una forma más fácil de conseguir una optimización para buscadores sólida y orgánica”.
- [I][B]Es una fruta fácil de recoger. [/B][/I]Es más fácil llegar a los bloggers que llegar a los periodistas asentados en grandes medios. Y encima “los bloggers tienen curiosidad por los nuevos productos y están predispuestos a ser early adopters y a generar rumor en general”.
- [I][B]Los bloggers han conseguido parte del share. [/B][/I]Los ProAms, como se llama a los “profesionales amateurs” se han convertido en fuente, “han obtenido una enorme autoridad mediante el comportamiento web, los feeds RSS, la atención de los medios y el SEO; y cuentan con poco más que interés por publicar”.
- [I][B]Distribución bajo demanda.[/B][/I] Para qué esperar a que hablen de ti, a que “encuentren tu sitio web o reseñen tu nuevo producto. Diles que se suscriban a tu feed y dales tus contenidos cuando les de por servirse de feeds”
- [I][B]Cambios en el comportamiento de los consumidores. [/B][/I]Dado que internet ha cambiado los hábitos de consumo, y que la gente, antes de comprar, echa un vistazo en internet para comparar productos y leer comentarios y reseñas de otros consumidores, la presencia de las marcas en los canales en los que los consumidores habla se ha convertido en algo “enormemente importante”.