Encontré interesante este tema para la gente de construcción.
El Instituto Chileno del Acero (ICHA) formuló hoy una clara advertencia respecto a una eventual modificación de las normas que fijan los estándares de seguridad para las barras de acero para la construcción, precisando que los estándares actuales son los que han permitido al país enfrentar con bastante éxito las catástrofes y terremotos que regularmente azotan a un país sísmico como Chile.
El ICHA dijo que el país no puede cambiar, sin una discusión técnica de fondo y pruebas experimentales de por medio, las normas de seguridad que rigen para las barras de acero que se ocupan en el hormigón armado con que se levantan casas, edificios, cárceles, hospitales, puentes y la infraestructura pública del país, entre otros.
Por instancia de la Cámara Chilena de la Construcción, en este momento se discute una modificación de las normas de seguridad que rigen en Chile respecto de las barras de acero para hormigón, que implican en general, un relajamiento de los estándares de seguridad existentes.
La Cámara de la Construcción busca fomentar la libre importación de este tipo de productos (barras de acero) desde el exterior, bajando los estándares que existen en el país desde 1977, como una forma de garantizarse el suministro de un producto que, en su momento, presentó una importante escasez producto de la fuerte demanda de China.
Entre los cambios que se propone, a la discusión que comenzará en pocos días en el Instituto de Normalización (INN), se encuentran una reducción de lo que se denomina factor de sismicidad, que la actual normativa ubica en un 1.33 y se pretende bajar al 1.25. Este factor representa la capacidad del acero de absorber energía en caso de un sismo de magnitud, antes de doblarse y quebrarse.
Además de ello, se proponen cambios en relación a los resaltes (nervios a los cuales se adhiere el concreto); se autoriza el soldado de barras (hoy prohibido) y se disminuye el diámetro mínimo que pueden tener las barras para construir casas, desde 8 a 6 mm (en EEUU es de 9,5 mm).
El ICHA sostuvo que dado que estas normas tienen ya algún tiempo en el país, porque de hecho, se generaron a partir de la experiencia sísmica chilena, constituyéndose en un verdadero patrimonio de seguridad antisísmica nacional, es posible revisar algunas de ellas, pero ello tras un debate técnico donde participen todos los actores interesados y donde además, se establezca la necesidad de contar con pruebas experimentales que garanticen que no se afecta la seguridad de las personas.
“Si este tipo de normas no hubiesen estado vigentes, por ejemplo, para el terremoto de 1985, posiblemente el nivel de siniestralidad habría sido sin duda, muchísimo más alto”, comentó Mariano Nicolás.
“Nosotros , como organismo técnico, no nos oponemos a una revisión de estas normas, pero queremos que se haga con una amplia discusión técnica y estableciendo el requisito de las pruebas experimentales”, sostuvo el ejecutivo del ICHA.
Precisó que este tipo de impactos también tiene efectos en otras industrias económicas, como el sector asegurador, porque esta mayor siniestralidad, sin duda, tendrá impactos en las primas que se requieren para asegurar los bienes inmuebles de las ciudadanos.
El tema preocupa también a organismos encargados de velar por la seguridad de los ciudadanos como la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) y Bomberos.
Recordó que hay casos muy recientes donde el tema de la exigencia de calidad del fierro ha sido clave, como por ejemplo en la reciente caída de dos balcones de la Villa Olímpica, lo que causó pavor entre los vecinos respecto del uso de esas estructuras; el hundimiento de un piso completo en un edificio céntrico de Santiago y para que decir, grandes casos de terremotos como los ocurridos en Chile en 1978 y 1985 y en el exterior en Japón y Los Angeles, EEUU. En Tokio, más recientemente, se registró un sismo de magnitud que dejó miles de heridos y damnificados, producto entre otros factores, de que en esas construcciones se ocupó barras de acero prácticamente sin resaltes de adherencia.
En Chile esta discusión se hace más compleja por el hecho de que según los estudios especializados, si se sigue los factores estadísticos, en el país debiera registrarse un sismo de magnitud en los próximos años.
Y el tema se agrava, indica el ICHA, porque uno de los problemas que existe en Chile es la escasa fiscalización de las obras y por el hecho de que los parlamentarios están aprobando legislaciones que tienden a rebajan la responsabilidad de las constructoras en materia habitacional.
“La experiencia indica que acá se va a construir reduciendo al máximo los costos y por lo tanto, si se rebajan las normas, que hasta el momento han funcionado bien en el país, la tendencia va a ser seguir bajando costos, pero esto debe tener un límite, que es la seguridad de las personas”, resalta Nicolás.
Fuente: lasegunda.com
Que opinan de estos posibles cambios en los estandares del acero usado en construcciones? den su opinión