No se vosotros, pero yo me aburría en el laboratorio de química del instituto, no hacíamos más que observar rocas intentando clasificarlas. Si alguien nos hubiera hecho una demostración práctica de las reacciones entre los metales alcalinos del grupo IA (litio, sodio, potasio, rubidio, cesio y francio) con el agua, las clases habrían sido otra cosa… o eso o habríamos volado el laboratorio.
Youtube está lleno de vídeos de este experimento (realizado concretamente con sodio, que el el metal alcalino más común) pero para evitaros la búsqueda os pongo uno cualquiera.
Perdonad las gritos de estos adolescentes, se ve que son realmente impresionables. Como habréis podido observar en el vídeo la reacción del sodio con el agua es exotérmica (desprende calor), lo cual queda patente por la llama amarilla que aparece en cuanto el Na entra en contacto con el agua. Para no meternos en formulación, digamos que el sodio reacciona con el oxígeno produciendo sosa caustica e hidrógeno. El hidrógeno reacciona con oxígeno para formar agua, reacción que es extraordinariamente lenta a temperatura ambiente; pero si la temperatura aumenta (lo cual sucede, como decíamos, cuando se mezcla el Na + H2O), se realiza con violencia explosiva.
Bueno, todo esto viene a cuento de una entrada que he leído hace poquito en el blog de Popular Science, donde aparece un vídeo (de un noticiero que parece ser el equivalente estadounidense al NODO franquista) en el que se aprecia lo que hicieron los estadounidenses a finales de la década de 1940 con 9 toneladas de sodio sobrantes del arsenal militar.
En aquellos belicosos tiempos, el ejército estadounidense necesitaba el sodio para fabricar tetraetilplomo, un reactivo antidetonante usado para aumentar el octanaje de la gasolina plomada (ya en desuso por su potencial como contaminante) y como de aquella el ecologismo aún estaba en pañales, no se les ocurrió otra cosa para deshacerse de este peligroso elemento (que todos se negaban a transportar), que lanzarlo en barriles que pesaban más de tonelada y media cada uno, al lago Lenore en el estado de Washington. La sosa caustica resultante (es decir lejía) no debió alterar demasiado el PH del lago, ya que en Popular Science afirman que era de por si alcalino y que no existían peces en él.
Así pues, a disfrutar del espectáculo pirotécnico, lástima que el vídeo no sea en color.
Visto en Popular Science.
(fuente: www.maikelnai.es)