La política cada vez me parece más chistosa. Un día alguien dice una cosa y, al otro, como si nada, apela a lo contrario. ¿Por qué? Los intereses y la conveniencia suelen gobernar mucho más que el bienestar de la población.
Un claro y reciente ejemplo: nuestro ex presidente Ricardo Lagos. El fin de semana muchos se sorprendieron con sus potentes declaraciones que enfatizaban en el apoyo del polémico proyecto Hidroaysén, calificándolo como “necesario” para el país. Además, dijo que éste “ha mejorado mucho” en los últimos años, citando como ejemplo que la idea original implicaba inundar 21 mil hectáreas, pero que ahora son 6 mil.
24 horas después de estos dichos, su opinión cambio radicalmente: “En el estado que se encuentra hoy el proyecto, hay que decir no”. Bueno, ¿Había mejorado y era completamente necesario para el país, o no? ¿Qué pasó? Lo evidente: las críticas de su coalición ejercieron tal presión en él que no tuvo más que darse una vuelta de carnero y dejar en claro que para la mayoría de los políticos de nuestro país, no hay como el dicho: “donde calienta el sol”.
¿Ustedes qué opinan?
Respuesta: Ricardo Lagos y su inconsecuencia política
puede ser que lo hayan dejado fuera del negocio… por eso ahora dice que no …jajaja… este viejo parece trompo, se da vuelta y vuelta con el gobierno, tmbn dandose vuelta la chaketa, parece girasol… donde calienta el $ol va…lamentable situacion…este viejito a metio la puntita varias veces, en muchas la deja, en otra la mete entera, niun respeto con la gente…
Respuesta: Ricardo Lagos y su inconsecuencia política
Eduardo Freí vendió 3 islas del Sur a Empresas extranjeras, R. Lagos e Hijo y Familia hasta la Nana de lagos saco parte; Ellos vendieron al mejor precio las carreteras, y la Derecha esta tratando de agarrar las reservas naturales.
De buena parte tienen razón ninguna empresa nacional tiene capacidad para generar el sustento y la base económica nacional, no obstante se suma que es mas “enriquecedor” el contrato con las empresas extranjeras, seguimos siendo un país que no piensa, que no investiga, que no inventa; un país sin ser propio. Donde todo se esta dejando en manos extranjeras.
Parecemos Judíos Errantes deambulando en busca de un sistema de educación, de salud y un sistema energético que nos permita explotar una vena.
Si deseamos plantearlo de otra forma tenemos una situación de miseria sectaria, la de un Chile disminuido a ser apéndice de la raza “blanca” y la empresa extranjera.
¿Cuando tomaremos nuestro destino por cuenta propia, con nuestros propios nombres?.