A partir del 2011, en Trastornos del Lenguaje, Habla y Deglución en Adultos. Luego de tres años de trabajo, esta escuela de pregrado, en conjunto con el Departamento de Neurología y Neurocirugía del Hospital Clínico de la Universidad de Chile y la Escuela de Postgrado del nuestro plantel dictarán un programa pionero en el continente, convirtiéndose en la primera carrera de la salud de nuestro plantel que lleva a cabo esta formación conducente a un segundo título profesional.
A su cargo está el fonoaudiólogo y profesor Rafael González, de larga trayectoria docente y asistencial en el Departamento de Neurología y Neurocirugía del HCUCH, señalando que los argumentos para la creación de este programa saltan a la vista con estas cifras: “Según estudios nacionales respecto de los accidentes cerebro vasculares, ocurren entre 22.000 y 27.000 casos al año, de los cuales entre el 21% y el 33% queda con dificultades en el lenguaje; el 40% queda con complicaciones en el habla y el 60% con problemas de deglución. Además, están las secuelas que en estas capacidades dejan los traumatismos encéfalo craneanos -como producto de accidentes de tránsito, por ejemplo-, y enfermedades neurodegenerativas, como la esclerosis múltiple, la esclerosis lateral amiotrófica, el Parkinson, el Alzheimer y la afasia progresiva primaria”.
El profesor Gonzalez comenta que “lo que queremos es que haya especialistas fonoaudiólogos en Trastornos del Lenguaje, Habla y Deglución en Adultos en todo el país”.
Por ello, este programa -en cuyo desarrollo participaron las profesoras fonoaudiólogas Mariangela Maggiolo y Lilian Toledo, así como el director de la Escuela de Postgrado, doctor Manuel Kukuljan- cuenta con un plan de estudios sólido dentro del cual sobresalen asignaturas de 400 horas cada una para los trastornos del lenguaje, habla y deglución respectivamente; rotaciones en centros asistenciales como el Instituto de Neurocirugía; dos electivos por 216 horas y una actividad de investigación de 219 horas, lo que hace un total de 1.760 horas para todo el año que dura la formación de la especialidad, impartidas por un equipo docente compuesto por cinco fonoaudiólogos, cinco neurólogos, un otorrinolaringólogo, un neurorradiólogo, un lingüista y un neuropsicólogo. Las vacantes serán dos al año, pues el profesor González explica que la labor de los estudiantes será eminentemente de práctica asistencial, por lo que se requiere supervisión constante.
De esta manera, se pretende continuar con la preparación de la masa crítica de profesionales que se necesita para atender a estos pacientes, dado que, incluso, se detalla su participación en las evaluaciones de estos trastornos derivados de los accidentes cerebro vasculares en las guías de salud emanadas por el Minsal. “Pero ahí hay un problema: el desarrollo de la salud en Chile sigue estando limitado a Santiago, los pacientes tienen que venir a tratarse acá porque no hay especialistas en sus regiones, sólo fonoaudiólogos que tienen que ver todo tipo de casos. Lo que queremos es que haya especialistas en esta disciplina en todo el país, que cuenten con los conocimientos, medios e instrumentos para hacer diagnósticos y tratamientos. Para eso, ahora el Ministerio de Salud podría optar por formar fonoaudiólogos expertos en el área mediante becas, para luego enviarlos a centros de salud y así hacer frente a las necesidades asistenciales”.