[COLOR=Indigo][B]Los brotes de Vibrión parahemolítico y de marea roja que han surgido en el último tiempo, preocupan a los pescadores artesanales que no pueden comercializar sus productos. Para paliar la crisis que afecta al sector, el Gobierno se comprometió a otorgar una pesca de investigación, algo cada vez más recurrente en momentos de escasez de recursos u otros conflictos de intereses. Falta de antecedentes e improvisación fue la tónica de este acuerdo.
Tras confirmar la presencia de marea roja con toxina diarreica no mortal en la zona de Reloncaví, y prohibir la extracción de mariscos en el estuario, la venta de los productos del mar en la Región de Los Lagos decayó drásticamente.
Durante los últimos días, las reuniones con las autoridades no han cesado con el fin de obtener sus demandas: que la Subsecretaria de Pesca autorice la extracción de “recursos protegidos” y que ahora no tienen sistemas de administración, como el pulpo, el pejegallo y otros recursos en esta condición.
La detección de marea roja en 2002 dejó en Chiloé unos 6,5 millones de dólares en pérdidas, lo que obligó incluso a declarar “zona de catástrofe” a diversas comunas del archipiélago. Algo que ya pide la Unión de Federaciones de Pescadores Artesanales de la Décima Región.
El presidente del Consejo Regional de Pescadores Artesanales de Los Lagos (Corepa), Jorge Bustos, admitió avances en las conversaciones con el Subsecretario Felipe Sandoval. Lo que no avanza es la investigación para determinar las causas y las responsabilidades de los problemas que generan estas floraciones algales nocivas. [/B] [/COLOR]
[COLOR=Navy][B][FONT=Arial]CÓMO ENFRENTAR ESTAS EMERGENCIAS
Ningún servicio de salud en Chile cuenta con equipamiento para detectar la bacteria Vibrio Parahemolítico. La información la manejan entidades privadas y públicas, cómo las universidades. La especialista de Mariscope afirmó que la inversión es menor al costo de propagación del brote. “Este problema ha provocado un gasto de 220 millones en consultas hospitalaria, mientras que en investigación, monitoreo dicho monto se reduce a la mitad”. !punch!
Por su parte, Romilio Espejo, investigador del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), de la Universidad de Chile, opinó que la autoridad sanitaria pudo haber actuado antes, al detectarse los primeros casos de infección.
“Aquí se improvisó, no había un plan de contingencia”, dijo el científico chileno que más publicaciones internacionales ha realizado sobre el Vibrio parahemolitico.
Precisó además que poco importa el monitoreo, si no se actúa en plena emergencia. “El actuar adecuadamente requiere inversión del Estado para habilitar centros de procesamiento: desconchar el marisco, hervirlo y embolsarlo para su comercialización”.
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