Una de las grandes preocupaciones reflejadas en el discurso del 21 de mayo, en materia educacional, estuvo relacionada con el fortalecimiento de los estudios técnicos, principalmente, con su financiamiento. Sin embargo, al gobierno se le está olvidando una arista importantísima de dicha situación: sólo el 43% de los Centros de formación Técnica (CFT) está acreditado; y el 55% de los Instituciones Profesionales (IP).
Antes de focalizar la ayuda hacia los estudios técnicos (y por cierto, hace mucha falta), no sería mejor, primero, verificar si la entrega de esta enseñanza está siendo realmente de calidad. No mejoramos mucho, entregando dinero para que más personas puedan estudiar, si antes no se verifica que la enseñanza que recibirán será la esperada.
¿Qué opinan ustedes?