La nueva tecnología inalámbrica alcanza velocidades de un giga por segundo.
Si crees que ya todo estaba dicho en el actual mercado de la conectividad, debes poner mucha atención porque la empresa GigaBeam desarrolló una nueva tecnología de transmisión de datos que dice tener las ventajas de un sistema inalámbrico con la velocidad de la fibra óptica.
Se trata de WiFiber, un sistema que alcanza velocidades de un giga por segundo. Esto quiere decir que permite transmitir 90 minutos de video en apenas seis segundos, por lo que su potencia hace ya soñar con todo tipo de aplicaciones.
Y aunque muchos intentaron alcanzar estos niveles de velocidad a través del aire, nadie antes lo había logrado. ¿Dónde está el secreto? Esta compañía decidió explotar otra parte del espectro.
¿Cómo? Los sistemas que antes habían tratado de aumentar la velocidad, utilizaban frecuencias terahertz, un área muy cercana a la luz visible. En este caso, el problema es que las condiciones ambientales, como la lluvia o la niebla, pueden alterar la transmisión de información.
Algo que no se da en las frecuencias gigahertz de 70 y 96. Y por supuesto, ésa es la parte del espectro electromagnético que utiliza WiFiber.
Además, todos los sistemas inalámbricos tradicionales usan las frecuencias entre 2.4 y 5 gigahertz, lo que produce una especie de congestión espacial, que complica la transmisión de datos, haciendo todo el proceso más lento. Con el nuevo WiFiber, tampoco tenemos ese problema.
Si bien la velocidad alcanzada por la nueva tecnología es similar a la que provee la fibra óptica, WiFiber presenta varias ventajas que la hacen más atractiva que su rival, pero aún tiene puntos en contra.
Por ejemplo, para navegar a altas velocidades ya no es necesario contar con cableado estructural, lo que le da conectividad a las zonas más aisladas del planeta. Además, en zonas urbanas su instalación es mucho más fácil y rápida.
Pero la cobertura aún es limitada. En condiciones áridas alcanza hasta 9 kilómetros, y con lluvia sólo se despliega un kilómetro.
En todo caso, WiFiber no es capaz de reemplazar los grandes tendidos de fibra óptica que atraviesan océanos y países, pero si es una excelente opción para entornos de negocios permitiendo enlazar sucursales y clientes, por ejemplo, en forma rápida, fácil, simple y económica.
También hay que tener en cuenta que, por el momento, WiFiber requiere que el emisor y el receptor se vean entre sí, por lo que parece más un sustituto de las líneas punto a punto que de conexiones de usuario.
Otra cosa: Su costo todavía es alto (los precios por un par de transmisores comienzan en US$ 30.000), claro que se espera que los avances científicos hagan que esta tecnología sea cada día menos prohibitiva.
Independiente de todos los pro y contra de esta tecnología, hay bastantes entusiasmados con la nueva revolución inalámbrica. De hecho, la compañía ya ha recibido más de 20 pedidos.
La Torre Trump en Nueva York, ya dispone de un transmisor de esta compañía así como el Dartmouth College y la Universidad de Boston. Según fuentes de GigaBeam, están posicionando el producto como un sustituto de la fibra óptica en situaciones donde es muy caro el despliegue o donde se necesitan grandes velocidades.
Los irlandeses también se encuentran ávidos por contar con la nueva tecnología. ComReg, el ente regulador de telecomunicaciones de Irlanda, ya emitió una licencia de prueba para implementar WiFiber, la primera en toda Europa
Maldición, y a uno los profes le dicen que no era viable este tipo de proyectos … que pasaría si voy ahora y te lo enrostro? ( sorry por el comentario )