Después de la toma del Liceo Barros Borgoño, que terminó con daños cuantificables en cerca de $50 millones, el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquet, solicitó al Mineduc ayuda para reparar el establecimiento.
Según sus declaraciones, este acto le provocó “vergüenza”, ya que tuvo que “mendigar” en el Ministerio de Educación. Finalmente, la cartera se hará cargo de las reparaciones millonarias del recinto.
“Como ministro de Educación me duele profundamente haber tenido que firmar este documento y entregar $50 millones que son de todos los chilenos para reponer el mobiliario escolar, que un grupo de encapuchados destruyó en su propio colegio. Me duele porque hay colegios mucho más pobres que el Barros Borgoño y que llorarían por tener estos 50 millones”, dijo Lavín.
No sé que les parecerá ustedes, pero creo que a este caballero debería darle verguenza otro tipo de situaciones… lo dejo a su criterio para que lo analicen.