Ya que se habla tanto acerca del Papa, a continuación hay un extracto con algunos pensamientos del mismo acerca de temas de actualidad e importancia.
Clonación
«El hombre es capaz de producir en laboratorio otro hombre que por
tanto no es ya don de Dios o de la naturaleza. Se puede fabricar y, lo
mismo que se fabrica, se puede destruir». Si este es el poder del
hombre, entonces «se está convirtiendo en una amenaza más peligrosa
que las armas de destrucción masiva».
Debate en el Centro de Orientación Política de Roma. Octubre 2004.
Cristianos y Musulmanes
«Se ha dicho que la Constitución europea no podía hablar de las raíces
judeocristianas para no ofender al Islam. Pero lo que ofende al Islam
es el desprecio de Dios, la arrogancia de la razón que provoca el
fundamentalismo».
Debate en el Centro de Orientación Política de Roma. Octubre 2004.
Fe y Razón
«La razón no es enemiga de la fe, al contrario. El problema es cuando
hay desprecio de Dios y de lo sacro».
Debate en el Centro de Orientación Política de Roma. Octubre 2004.
Marxismo
«La doctrina de salvación marxista, en definitiva, había nacido en sus
numerosas versiones articuladas de diferentes maneras, como una visión
única y científica del mundo, acompañada por una motivación ética y
capaz de acompañar a la humanidad en el futuro. Así se explica su
difícil adiós, incluso después del trauma de 1989».
«Basta pensar en lo discreta que ha sido la discusión sobre los
horrores de los “gulags” comunistas, y en lo poco que se ha escuchado
la voz de Alexander Solzjenitsin: de todo esto no se habla».
«El silencio ha sido impuesto por una especie de pudor. Incluso se
menciona sólo de vez en cuando al sanguinario régimen de Pol Pot, de
pasada. Pero ha quedado el desengaño, junto a una profunda confusión.
Ya nadie cree hoy en las grandes promesas morales».
«El marxismo se había concebido en estos términos: una corriente que
auspiciaba justicia para todos, la llegada de la paz, la abolición de
las injustificadas relaciones de predominio del hombre sobre el
hombre, etc.», afirmó.
«Para alcanzar estos nobles objetivos se pensó en que había que
renunciar a los principios éticos y que se podía utilizar el terror
como instrumento del bien. En el momento en el que todos pudieron ver,
aunque sólo fuera en su superficie, las ruinas provocadas en la
humanidad por esta idea, la gente prefirió refugiarse en la vida
pragmática y profesar públicamente el desprecio por la ética».
Extracto de «Introducción al cristianismo». Este libro presenta
algunas de las clases que ofreció cuando era profesor de Teología en
Tubinga (Alemania) en 1967.
Control poblacional
«Hay un miedo a la maternidad que se apodera de una gran parte de
nuestros contemporáneos. En este miedo a la maternidad hay algo
profundo: el otro se convierte en la competencia que quita una parte
de mi vida, una amenaza para mi ser y para mi libre desarrollo. Hoy no
hay una filosofía del amor sino sólo una filosofía del egoísmo».
«Se rechaza como visión idealista la posibilidad de poderme enriquecer
simplemente en la entrega, de reencontrarme a partir del otro y a
través de mi ser para el otro. Justamente aquí se engaña al hombre. Se
le desaconseja amar. En definitiva, se le desaconseja ser hombre».
Diario Avvennire. Septiembre 2000
Oración
«Pensamos que la oración es algo intimista. Ya no creemos tanto, según
me parece, en el efecto real, histórico de la oración».
«En cambio debemos convencernos y aprender que este compromiso
espiritual, que une el cielo y la tierra, tiene una fuerza interior. Y
un medio para llegar a la afirmación de la justicia es comprometerse a
orar, porque de esta manera se transforma en una educación mía y del
otro para la justicia. Debemos, en resumen, reaprender el sentido
social de la oración».
Belluno, Italia. Octubre 2004
Relativismo
«El relativismo se ha convertido en el problema central de la fe en la
hora actual. Sin duda, ya no se presenta tan sólo con su vestido de
resignación ante la inmensidad de la verdad, sino también como una
posición definida positivamente por los conceptos de tolerancia,
conocimiento dialógico y libertad, conceptos que quedarían limitados
si se afirmara la existencia de una verdad válida para todos. A su
vez, el relativismo aparece como fundamentación filosófica de la
democracia. Ésta, en efecto, se edificaría sobre la base de que nadie
puede tener la pretensión de conocer la vía verdadera, y se nutriría
del hecho de que todos los caminos se reconocen mutuamente como
fragmentos del esfuerzo hacia lo mejor; por eso, buscan en diálogo
algo común y compiten también sobre conocimientos que no pueden
hacerse compatibles en una forma común. Un sistema de libertad debería
ser, en esencia, un sistema de posiciones que se relacionan entre sí
como relativas, dependientes, además, de situaciones históricas
abiertas a nuevos desarrollos. Una sociedad liberal sería, pues, una
sociedad relativista; sólo con esta condición podría permanecer libre
y abierta al futuro».
Conferencia en el encuentro de presidentes de comisiones episcopales
de América Latina para la doctrina de la fe, celebrado en Guadalajara
(México). Noviembre 1996.)
New Age
«La reedición de religiones y cultos precristianos, que hoy se intenta
con frecuencia, tiene muchas explicaciones. Si no existe la verdad
común, vigente precisamente porque es verdadera, el cristianismo es
sólo algo importado de fuera, un imperialismo espiritual que se debe
sacudir con no menos fuerza que el político. Si en los sacramentos no
tiene lugar el contacto con el Dios vivo de todos los hombres,
entonces son rituales vacíos que no nos dicen nada ni nos dan nada;
que, a lo sumo, nos permiten percibir lo numinoso, que reina en todas
las religiones. Aún entonces, parece más sensato buscar lo
originalmente propio, en lugar de dejarse imponer algo ajeno y
anticuado. Pero, ante todo, si la ‘sobria ebriedad’ del misterio
cristiano no puede embriagarnos de Dios, entonces hay que invocar la
embriaguez real de éxtasis eficaces, cuya pasión arrebata y nos
convierte -al menos por un instante- en dioses, y nos deja percibir
por un momento el placer de lo infinito y olvidar la miseria de lo
finito. Cuanto más manifiesta sea la inutilidad de los absolutismos
políticos, tanto más fuerte será la atracción del irracionalismo, la
renuncia a la realidad de lo cotidiano».
Conferencia en el encuentro de presidentes de comisiones episcopales
de América Latina para la doctrina de la fe, celebrado en Guadalajara
(México). Noviembre 1996.
Liturgia
«Las diversas fases de la reforma litúrgica han dejado que se
introduzca la opinión de que la liturgia puede cambiarse
arbitrariamente. De haber algo invariable, en todo caso se trataría de
las palabras de la consagración; todo lo demás se podría cambiar. El
siguiente pensamiento es lógico: si una autoridad central puede hacer
esto, ¿por qué no también una instancia local? Y si lo pueden hacer
las instancias locales, ¿por qué no en realidad la comunidad misma?
Ésta se debería poder expresar y encontrar en la liturgia. Tras la
tendencia racionalista y puritana de los años setenta e incluso de los
ochenta, hoy se siente el cansancio de la pura liturgia hablada y se
desea una liturgia vivencial que no tarda en acercarse a las
tendencias del New Age: se busca lo embriagador y extático, y no la
«logikè latreia», la «rationabilis oblatio» de que habla Pablo y con
él la liturgia romana (Rom 12,1).
Admito que exagero; lo que digo no describe la situación normal de
nuestras comunidades. Pero las tendencias están ahí. Y por eso se nos
ha pedido estar en vela, para que no se nos introduzca
subrepticiamente un Evangelio distinto del que nos ha entregado el
Señor -la piedra en lugar del pan».
Conferencia en el encuentro de presidentes de comisiones episcopales
de América Latina para la doctrina de la fe, celebrado en Guadalajara
(México). Noviembre 1996.
Abortismo y Eucaristía
«No todos los asuntos morales tienen el mismo peso moral que el aborto
y la eutanasia. Por ejemplo, si un católico discrepara con el Santo
Padre sobre la aplicación de la pena de muerte o en la decisión de
hacer la guerra, éste no sería considerado por esta razón indigno de
presentarse a recibir la Sagrada Comunión. Aunque la Iglesia exhorta a
las autoridades civiles a buscar la paz, y no la guerra, y a ejercer
discreción y misericordia al castigar a criminales, aún sería lícito
tomar las armas para repeler a un agresor o recurrir a la pena
capital. Puede haber una legítima diversidad de opinión entre
católicos respecto de ir a la guerra y aplicar la pena de muerte, pero
no, sin embargo, respecto del aborto y la eutanasia».
«Respecto del grave pecado del aborto o la eutanasia, cuando la
cooperación formal de una persona es manifiesta (entendida, en el caso
de un político católico, como hacer campaña y votar sistemáticamente
por leyes permisivas de aborto y eutanasia), su párroco debería
reunirse con él, instruirlo respecto de las enseñanzas de la Iglesia,
informándole que no debe presentarse a la Sagrada Comunión hasta que
termine con la situación objetiva de pecado, y advirtiéndole que de
otra manera se le negará la Eucaristía».
Carta a los Obispos de EEUU. Julio de 2004.