Leyendo un artículo de la revista Mujer de la Tercera, me morí de la risa porque sin dudarlo identifiqué uno que otro porrazo de mi parte al elegir pareja anteriormente… y quise compartirlo con Uds., porque estoy segura que les pasará lo mismo… se reirán a morir con algunos casos… jijiji
La autora del artículo realizó una encuesta a la población femenina respecto a qué quieren de un hombre para darle el “si” en el altar (obviamente el otro si tiene otras condiciones). Curiosamente ella se encontró con muchas caras de interrogación y con muchos silencios de por medio, por lo que optó por preguntar:
¿Qué no aceptas bajo ninguna circunstancia en un hombre?
Obtuvo avalanchas de respuestas de mujeres, las cuales sin importar edad, estilo ni nada… aportaron un sin número de relatos y ejemplos al respecto.
De esto la autora pudo clasificar 4 tipos a los que nunca les darían el sí:
EL AGRESIVO:
Encabezando la lista, este tipo de hombre es unanimemente el primero en ser elimnado. Todas convenían que en medio de una discusión, si te apretaban el brazo para detenerte, ya era casi violencia física. De ahí para arriba. Ha calado fondo el tema de femicidio, de tanta mujer que muere en manos de su pareja/amante/marido, por sórdidas razones. Sólo pensar que existe la posibilidad que te estrangule un monstruo al que le dices gordi, da escalofríos. Huir de ellos como de los “avances de temporada” es la consigna, si bien los maltratos de Gonzalo Egas a Vicky aún a algunas le parecían tolerables… por una noche y solo con fines eróticos.
VAGOS:
¿Han visto esa polera que dice 100% vago? Los que la distribuyen, dicen que las venden como pan caliente. Destacan aquellos que siempre están con que les sale el proyecto que los hará millonarios y, mientras, es ella la que trabaja. También es mal mirado aquél al que la familia le pasa la plata, porque, aunque tenga, una necesita admirar al tipo que te está comprando la cartera Luis Vutton como si nada.
DESCONSIDERADOS:
“Gordita ¿pásame el control remoto?”, y resulta que el aparatito está a menos de 50 centimetros de su pierna (estamos halbando de la extremidad, no de su mujer, para los futboleros). Hacen parecer a Homero Simpson casi tan activo como Bob el Constructor. Son esos que dan ganas de estrangularlos con la misma toalla mojada que dejaron tirada en el piso y que esperana que tú cumplas el rol de nana.
IMPOTENTES:
Ojo, no nos estamos refiriendo a la incapacidad amatoria por razones físicas, si no al individuo que NO PUEDE esperarnos más tiempo mientras hacemos el amor. NO PUEDE dedicarnos caricias que no enternezcan y estimulen, NO PUEDEN provocarnos más que un largo bostezo ante la idea de “hacer las tareas”.
El resto de las no virtudes como que sea dormilón, un poco gruñón, amante de la pelota, faldúo con la mami, esclavo del zapping, inútil arreglando las cosas de la casa, que tenga pésimo gusto al vestirse, que no se sepa las canciones de Luis Miguel, que tenga las manos asperas, que no tenga por default programada la frase “estás regia mi amor”, que no baile bien, volado con las fechas importantes, o, que incluso ronque, no constituyen causal de alejamiento para la mayorá de las consultadas, incluyendome.
Por ende, esa actitud tan valorada, llamada “tolerancia”, ha de ser invitada más a la mesa del deseo, compañerismo, cuidado y amor. Entonces que tal si la canción queda “Ron con Coca Cola/ me quiero casar/ con un hombrecito que pueda tolerar/ que sepa tocar/ que sepa escuchar/ que sepa seducirme para nunca escapar”.
Lo que es yo… ya tire la toalla
(cualquier coincidencia con la realidad es absolutamente involuntaria)